El presidente libertario habló a mediados de la semana que pasó del "milagro argentino" y lo calificó de interesante porque "todo el mundo ve el milagro, menos los argentinos". Insistió en que "mucha gente de afuera la ve, pero parece que los de acá no la ven. Es raro, no la ven", expresó sorprendido.
Enormes verdades, lanzó el jefe de Estado cuando refería a los éxitos de su gestión: estabilización de la macroeconomía, baja de la inflación, superávit fiscal/déficit cero, emisión cero, desregulación económica, “ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad”, menor brecha cambiaria, etc, etc.
Otra gran verdad que dijo fue que los argentinos “no la ven”. Muy cierto porque lo que se ve desde adentro del país son las consecuencias del “milagro”: millones de hogares de familias trabajadoras en la pobreza o la indigencia, sectores populares y medios con ingresos devaluados, caída del salario real en el sector público y en el privado; aumento de la desocupación; pérdida de puestos en el sector privado, decenas de miles de trabajadores de la administración pública nacional despedidos; caída del consumo, cierre de Pymes, aumentos del transporte, el gas y la luz; caída de la actividad industrial, de la construcción; desmantelamiento de las redes de contención alimentaria y de atención a los sectores excluidos o discriminados y decenas más de situaciones que atentan contra la calidad de vida de los argentinos .
En ningún momento del extenso discurso -14 carillas en formato gráfico- equivalente a una hora, según el registro del video almacenado en YouTube, incluyó palabras como pobreza, salarios, desocupación, cesantías, caída del consumo o necesidades alimentarias, discriminación, producción, falta de trabajo y otras graves consecuencias de su gestión. Ni una sola mención a que logró el superávit fiscal desfinanciando a las provincias, a las universidades, a las políticas sociales, a organismos de las ciencias, la tecnología y las artes, a los programas contra la violencia de género, la discriminación; agencias de asesoramiento a la agricultura familiar, la economía social, pueblos originarios y de la juventud, entre muchos otros.
El entusiasmo con que habló y la interesada atención del auditorio era comprensible. Eran sus pares ideológicos, integrantes del Consejo de las Américas (Council de las Américas), una organización empresarial estadounidense cuyo objetivo es promover el libre comercio, la democracia y los mercados abiertos en las Américas, en coincidencia con las políticas económicas que aplica Milei en el país. Menos creíble es el objetivo democrático que incluye el dudoso ideario yanqui, a juzgar por las incursiones militares, financieras y económicas de EEUU en los países más pobres.
Necesita los dólares
Milei primero negó que hayan intervenido en el mercado de cambios para frenar la disparada del dólar, aunque en el párrafo siguiente reconoció que “no fuimos a un nivel de más intervención, sino de menos intervención”. La economista de la UBA y master de la Torcuato Di Tella Marina Dal Poggetto, columnista de medios porteños, mostró lo contrario: el gobierno ya destinó US$12.400 millones para intervenir sobre la brecha cambiaria, superando los US$2.766 millones que usó Guzmán y los US$7.619 millones que usó Massa.
Condescendiente con la miseria que ya vive el pueblo, el presidente libertario dijo que “no estamos dispuestos a devaluar para arruinar a los argentinos” aunque de la devaluación de diciembre que destruyó los ingresos nada dijo.
Negó un Plan Bonex, el mismo que aplicó Carlos Menem para hacerse de los ahorros –en pesos y dólares- que los argentinos tenían en los bancos y mantener el 1 a 1 con el dólar. La confiscación que hace Milei es más silenciosa, menos compulsiva, pero apunta a lo mismo: los dólares que los argentinos tienen “en el colchón” y que lentamente están vendiendo para gastos domésticos. Según el INDEC son casi 240 mil millones, aunque Milei los calculó en “casi 300 mil millones de dólares” que aspira a manotear junto con otra cifra similar que los argentinos tienen en cuentas extranjeras.
No se avizora un panorama mejor ante los anuncios sobre cómo será el Presupuesto nacional para el año próximo: la “metodología se va a llamar déficit cero, y déficit cero implica que el resultado financiero es cero”; menos creíbles fueron los resultados que anticipó para el mes de julio con suba de los “índices de patentamientos en un 19%; la producción de autos un 48%; las ventas minoristas un 40%; la construcción un 12% y la actividad en el mercado inmobiliario un 36%”.
Será bueno que se concretan porque hasta junio la actividad industrial registró una caída anual del 19,5% y mensual (-5,7%, sin estacionalidad), según datos de la Unión Industrial Argentina; el consumo de carne vacuna cayó 14,1% en los primeros siete meses de este año con relación al mismo período del año pasado y se convirtió en el menor de los últimos 26 años. La caída del consumo masivo no se detuvo y bajó 12,5% interanual en junio.
Se atrevió a reiterar que todos “pueden estar viendo cómo el salario le está ganando a la inflación y también las jubilaciones” y es más habló de apreciación del peso y de dolarización endógena, una estrategia para hacerse de los dólares que los argentinos ahorraron y que, según él, comenzarán a salir cuando vean que el tipo de cambio queda estable.
Lo realmente curioso del discurso fue la crítica al resto del mundo libre que “cada día se endeuda más y cada día licúa más el valor de sus monedas. Por eso no es casualidad que, en el mundo, el poder adquisitivo de la gente de a pie sea cada vez más bajo, a pesar de que las valuaciones de las empresas son cada vez más altas. Ellos están jugando con fuego, tomando de una medicina que - en el largo plazo - no es más que veneno”.
Y agregó: “Argentina puede ir a contracorriente del mundo y ser un oasis de estabilidad en el desierto del populismo global”. Rara concepción porque supuestamente el país estaba cerrada al mundo y el proponía abrirla al libre mercado. Ahora parece que quedará sola en el mundo, “en libertad”, pero sola.
Destituir o archivar
En la semana que se inicia finalizaría el plazo de 60 días hábiles que tiene el Consejo de la Magistratura para concretar el jury de enjuiciamiento contra la ¿suspendida, renunciada? jueza Norma Abate de Mazzuchelli, denunciada por pedir dinero para acelerar un juicio por una sucesión sin testamento.
Si la audiencia no se concreta, el caso podría ser archivado por vencimiento de plazos. La situación de la magistrada no está clara según algunas interpretaciones legales. El Consejo de la Magistratura por acuerdo N°18 abrió el Jurado de Enjuiciamiento en su contra y la suspendió en sus funciones. Antes, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) había actuado de la misma forma ordenando un sumario. La Legislatura provincial, adonde Mazzuchelli presentó su dimisión, tal como lo hizo ante el Ejecutivo y el Poder Judicial, no la rechazó explícitamente, sino que decidió “no prestar acuerdo a la renuncia”, para que siga adelante el enjuiciamiento.
Aparentemente no está claro ante quien debe renunciar un juez/a, por lo que la rápida dimisión de la magistrada le permitió presentar un recurso al TSJ señalando varias irregularidades y sobre todo que el Consejo de la Magistratura le había iniciado el jury después de su renuncia por lo que ya no era jueza. El amparo fue admitido por el TSJ y originó la primera suspensión prevista para el 2 de julio. A mediados de esta semana, el tribunal rechazó las peticiones de la suspendida/renunciada jueza y le comunicó al Jurado de Enjuiciamiento que podía deliberar como continuar con el proceso que se había puesto en marcha.
El Consejo de la Magistratura ya notificó para este lunes 19 a las 14 una nueva audiencia, la que no estará libre de nuevas controversias. Por un lado, la incorporación -este miércoles 14- de nuevos miembros dispuestos tras la reforma de la Constitución, tal el caso del Fiscal General Javier Vallejos y el Defensor General Gastón Mercado Luna conlleva pensar si necesitarán más tiempo para apropiarse de la causa. A su vez falta la incorporación de un representante académico/a de la carrera de Derecho que -si bien no hay precisiones- se supone debe proponerlo la UNLaR. En concreto, todavía no estaría incorporado al cuerpo. Una cláusula transitoria incluida en la reformada Constitución provincial prevé que, si aún no fue formulada la acusación, que es el caso de Mazzuchelli, el trámite deberá continuar con la nueva integración. Ergo, el Consejo de la Magistratura aún está incompleto.
Para más controversia, si este lunes no se hace la audiencia, tendrá que convocarse nuevamente y los plazos están al límite.
Este jueves 23 fenece el mandato de cuatro consejeros entre ellos los representantes de la Asociación de Magistrados y del Consejo Profesional de Abogados y Procuradores. Este último se complicó ya que la elección en la que se designó al representante fue impugnada y ante el rechazo, un sector del foro local presentó una acción de amparo ante el TSJ por irregularidades tales como falta de Junta Electoral, plazos exiguos para presentar listas de candidatos, difundir padrones, verificar incompatibilidades, por lo que pidió que hasta que se resuelva la cuestión de fondo se dicte medida cautelar de no innovar y se ordene la suspensión de los efectos de la resolución del directorio del Consejo de Abogados por el cual se designó como representante al abogado Nicolás Azcurra ante el Consejo de la Magistratura.
La presentación se hizo el pasado viernes 9 y los jueces superiores todavía no se pronunciaron ni siquiera por la admisibilidad formal del recurso, primera etapa del largo proceso que se prevé, hasta la decisión de fondo, por lo que está en duda que Azcurra asuma esta semana.
Otro punto conflictivo lo planteará la defensa de Mazzuchelli argumentando que el rechazo al recurso de amparo donde se planteaba que ya había renunciado y no era más jueza entre otros cuestionamientos al Consejo de la Magistratura fue rechazado por cuatro jueces cuando son cinco los integrantes; que no se respetaron los plazos para recurrir el fallo y que hay decisión política de enjuiciarla y exhibir la cabeza de la magistrada ante la opinión pública.
Todos estos elementos complejizaron el avance del jury contra la jueza y como en el Consejo de la Magistratura prevalece la idea de garantizar que el procedimiento se desarrolle con todas las garantías y obligaciones previstas por la ley, evitando así cualquier nulidad que pudiera surgir posteriormente al inicio del juicio, no se podría descartar una nueva suspensión con el riesgo de quedar al límite del plazo de 60 días. Si la causa se archiva el costo político será muy alto.
“A la calle”
Esta semana se concretará la masiva distribución de los Bono de Cancelación de Deuda (BOCADE) más conocidos como Chachos. A razón de 50 mil pesos por cada uno de los 70 mil empleados (incluidos los municipios) serán lanzados a la calle como parte de los sueldos estatales. Ante la negativa del Banco Central para que el Rioja los distribuye se ha armado una logística administrativa con decenas de bocas de pago y cajeros humanos en toda la provincia. Se supone que la negativa de algunos trabajadores del Estado a recibirlos fue solo una expresión de protesta habilitada por las redes sociales por lo que, el desafío estará en cómo circularán y qué condiciones pondrá o no el comercio local. De eso dependerá que se vuelvan a distribuir el mes próximo y los siguientes, al menos hasta diciembre de este año.