La Primera Circunscripción Judicial a cargo de la jueza Paola María Petrillo de Torcivia, hizo lugar al pedido de una menor 13 años, de continuar viviendo en el seno de su familia junto a sus hermanos y su padre no biológico.
A través de presentaciones de escritos por el Defensor Oficial, una menor relata el deseo de continuar bajo el cuidado de su familia, que la componen su madre, sus hermanos y su padre no biológico, con el que tiene una buena relación.
El progenitor de la joven inició una acción legal reiterando su intención de mantener un vínculo con su hija. Ella, tiene conocimiento desde muy pequeña quien es su verdadero padre, pero se niega a tener ese contacto familiar y así también llevar el apellido del progenitor. Es por esto, el padre biológico solicitó la designación de un profesional (psicólogo), quien redactó un informe en coincidencia con el deseo de la menor.
La magistrada en presencia del Defensor Oficial de Menores y de una especialista en Psicología del Cuerpo Asesor Técnico Interdisciplinario Único, establecen una charla en audiencia privada con la joven, donde no descartó a futuro establecer el vínculo con su padre, pero su decisión actual por el momento es negarlo.
La Cámara a través de la jueza, en consideración al deseo de la joven en cuestión, se ordenó suspender la demanda judicial que inicio el progenitor de la niña, hasta que la misma lo decida.
Por otra parte, se ordenó que la joven deberá iniciar psicoterapia y el profesional a cargo tendrá que entregar informes periódicamente, a la Cámara. El CATIU intervendrá para trabajar con el padre no biológico, la madre y el progenitor para posibilitar un futuro proceso de vinculación.
Por último, El Ministerio Publico de la Defensa deberá designar un tutor especial para que represente a la menor y respetar sus derechos.