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¡Buitres al acecho!

Reaparecieron los "buitres" y esta vez atacaron a La Rioja por la deuda en dólares con los bonos verdes. No pasó un mes que el gobierno propuso nuevas negociaciones que los bonistas saltaron sobre la provincia en tono amenazante, casi más para la tribuna libertaria-liberal que para intentar cobrar la deuda.



Ni el usurero del barrio cae sobre su “presa” tan rápidamente como los “buitres” de las finanzas extranjeras aliadas a un sector económico nacional que intenta imponer un modelo de país, sin Estado, que beneficie a unos pocos y empobrezca a las mayorías.

El accionar de los fondos buitres no es nuevo. En 2014, el problema llegó a la Naciones Unidas con el llamado informe Ziegler que advirtió cómo obtienen beneficios a costa de las poblaciones de los Estados que atacan. Países emergentes o los más empobrecidos han sufrido las presiones.

Entre los primeros estuvo Perú, donde un fondo buitre norteamericano compró en 1996 bonos de deuda soberana (deuda pública) a valor de 11 millones de dólares y luego de una prolongada batalla legal, el pueblo peruano tuvo que pagar el valor original de los bonos más intereses, obteniendo más de un 400% de ganancias especulativas.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, los “fondos buitres” o “fondos oportunistas” son inversores que se dedican a adquirir títulos de deuda de empresas o Estados, constituyéndose así en un prestamista secundario de éstos, es decir que no son los bancos que hicieron el préstamo inicial. Buscan, especialmente, entre países con estrés financiero o incumplimiento de pagos, compran sus deudas a bajo precio y el deudor -sea un Estado, un ciudadano o una empresa- ni participa y tampoco se entera de la transacción.

A partir de ese momento, los fondos inician un largo periplo en tribunales reclamando el pago del monto original de la deuda más intereses. Son procesos judiciales lentos, trabados y complejos que a los fondos buitre les proporcionan jugosas rentabilidades.

En Argentina, el caso más conocido fue el juicio de NML Capital y Aurelius Capital Management, en Nueva York, por una deuda 1.500 millones de dólares, una cifra exigua en consideración a las reservas que el país tenía entonces. El Gobierno de Cristina Kirchner se negó a pagarles y objetó el accionar de estos grupos por beneficiarse con la especulación financiera y aprovecharse de la peor crisis económica en la historia de Argentina para enriquecerse a costa de sus habitantes. Justificó su decisión de no atender el reclamo de los "fondos buitre" porque representaban el 0,45% de los acreedores mientras que el 93% de los bonistas acordó con el gobierno.

Todo cambió en el 2016 cuando el Gobierno de Mauricio Macri envió 9.300 millones de dólares a las cuentas bancarias de los “fondos buitres” por el juicio, con el argumento de que Argentina podría así tener acceso al crédito internacional.

¿Quién tiene los Bonos Verdes?

¿En manos de quienes están ahora los Bonos Verdes riojanos? Poco se sabe al respecto, ya que originalmente la Unión de Bancos Suizos fueron los financistas del proyecto de Parque Eólico Arauco, sin embargo. en el comunicado difundido recientemente, los acreedores se identifican detrás del Grupo Ad Hoc de bonos argentinos, entre los cuales estaría Golden Tree Assets Management LP conocido “fondo buitre” norteamericano ahora litigando contra la provincia de Buenos Aires, con la misma estrategia: una mayoría de bonistas que acepta refinanciar la deuda y unos pocos que inician el juicio.

La forma y el tono del comunicado de Ad Hoc es muy similar al que emplean los fondos buitres. Si bien es cierto que la provincia no pagó lo pactado por la deuda de los bonos verdes para la construcción del Parque Eólico Arauco, también es cierto que la advertencia de los bonistas acarrea una carga política y discriminatoria por la postura del gobernador Ricardo Quintela contra el gobierno libertario. Sin duda están al acecho, como aves de rapiña, para aprovecharse de un conflicto institucional e influenciar así en la opinión pública local y del país para presionar el pago de la deuda.

Otra forma de accionar consiste en rechazar participar en la reestructuración de deudas a la que sí asiste la mayoría de los acreedores, pero estas minorías de bonistas se niegan a presentarse. Esta actitud fue confirmada por el jefe de Gabinete de la provincia, Juan Luna, cuando dijo que las conversaciones que la Provincia mantiene con los bonistas “es un diálogo que cuesta porque ellos quieren cobrar todo y nosotros decimos que podemos comprometernos en la medida de nuestras posibilidades”.

En el comunicado, los bonistas amenazan: "Los abogados que van a contratar para defenderse serán más caros que los intereses que optaron por no pagar", advirtió el especialista en litigios internacionales Sebastián Maril, augurando un futuro proceso judicial oneroso para las arcas riojanas. Tal cual es la actitud de los buitres, demandar para obtener el total de la deuda, los intereses y multas por retraso, e incluso los costos legales del proceso, logrando así hacerse de astronómicas sumas.

Estos fondos, aprovechan los escándalos de corrupción de los países que atacan para obtener el favor de la opinión pública y la justicia locales. En el caso de los Bonos Riojanos, pese a que hubo denuncias dentro del mismo gobierno de mala administración en el Parque Eólico Arauco, nunca se avanzó en su esclarecimiento. Los bonistas no las mencionan y hasta reconocen que el préstamo se usó para construirlo y luego venderlo por lo que aseguran hay dinero para afrontar la deuda.

Una última vinculación del grupo Ad Hoc con los fondos buitres es el estudio que los representa, Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan que tiene entre sus socios a Dennis Hrankitzky, el abogado que logró embargar la Fragata Libertad en 2012 por pedido de un fondo buitre. Siempre litigó contra el país y volvió ahora contra los riojanos integrando este bufete poderoso, que también negoció con el ex ministro Martín Guzmán.

El jefe de Gabinete, Juan Luna, dijo que la deuda está “en estado de negociación. Es una presión de los bonistas, pero para nosotros como para el resto de las provincias, la situación económica cambió drásticamente a partir del 10 de diciembre. No estamos dispuestos a despedir gente como hace el Gobierno nacional ni a recortar partidas de educación, salud como hace la Nación para cumplir con los bonistas”.

El gobernador Quintela ratificó la postura y justificó la demora en que la Nación “nos debe 80 millones de dólares, si los envía pagamos los 26 millones que nos reclaman y adelantamos cuotas”. Acusó al grupo de bonistas que presionan de estar “potenciados por los medios de comunicación, amigos de los mismos que impulsan y sostienen al payaso que conduce al país. Si quieren que les paguemos que le digan que nos mande lo que nos debe”.

Deuda, reestructuración y soberanía

El accionar de los “fondos buitres” tendrá que ser motivo de debate más cuando las deudas no son un problema exclusivo de Argentina o La Rioja, por el contrario, ocurre en el mundo.

Hace dos años, según Naciones Unidas, el peso de las deudas afectaba la prosperidad mundial, en particular a los países en desarrollo y a los más pobres. "En promedio, los países africanos pagan cuatro veces más por préstamos que Estados Unidos y ocho veces más que las economías europeas más ricas. Un total de 52 países -casi el 40% del mundo en desarrollo- tienen graves problemas de endeudamiento".

En general, la mayoría de los prestamistas/bancos/bonistas participan de reestructuraciones/refinanciaciones porque les conviene seguir cobrando intereses y no la deuda total. Además, prestan a proyectos ecológicos para contrarrestar la contaminación que causan sus propias empresas o construir obra pública a favor de una comunidad a cambio del no pago de impuestos. El conflicto se plantea con una minoría de acreedores que buscan litigar para obtener más ganancias.

Muy difícil resultará en estos tiempos de gobiernos libertarios avanzar en un debate en defensa de quienes no pueden afrontar sus deudas, sea por recesión económica como la que sufre actualmente Argentina, por catástrofes naturales u otras circunstancias no previsibles como los juicios de los “buitres”.

Mucho más difícil después que el presidente Milei ratificara su alianza con EEUU, país del que proviene la mayoría de los fondos buitres.

Esta semana regresaron la “relaciones carnales” de los 90 con EEUU tras el sorpresivo viaje del presidente a Tierra del Fuego, el otro extremo del país, para reunirse con una generala del ejército norteamericano y dar un mensaje claro de alienarse contra de China y Rusia.

El país norteamericano aprovechará el nuevo giro político de Argentina para instalarse en la zona y monitorear Antártida, Malvinas, la riqueza marítima y el paso interoceánico; además “solicitar” al gobierno argentino de interrumpir proyectos estratégico vinculados al desarrollo pacífico nuclear, el aeroespacial y los procesos de intercambios científicos con China. A cambio, nada logrará Argentina si se analiza el discurso de Milei que entregó soberanía por su remanido concepto de tener “libertad”.