Mediante un decreto, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha sido designado como el encargado de administrar los fondos fiduciarios, tras cederle esta responsabilidad el ahora exministro, Javier Milei. Esta acción otorga mayor influencia al ministro en el Gobierno, en un momento marcado por tensiones con las provincias y tras la convocatoria de Milei a los gobernadores al "Pacto del 25 de Mayo".

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El presidente había expresado previamente su intención de poner fin a estas "cajas negras de la política", generando nerviosismo entre ciertos sectores políticos. La decisión, que fue oficializada a través del Decreto 215/2024, establece que el Ministerio de Economía ejercerá la dirección y conducción de los fondos fiduciarios integrados con bienes y/o fondos del Estado Nacional.

Según el decreto, el Ministerio de Economía, con la asistencia de la Sindicatura General de la Nación, realizará una auditoría integral de gestión de estos fondos en un plazo de 60 días. Además, se prevé la posibilidad de prorrogar este plazo por un periodo equivalente.

La medida también contempla la necesidad de adecuar los contratos correspondientes para garantizar el cumplimiento de lo dispuesto. El Gobierno ha subrayado la importancia de mejorar la eficiencia y la eficacia en el uso de los recursos públicos, citando informes que destacan deficiencias en la gestión de los fondos fiduciarios.

En la práctica, los fondos fiduciarios han sido utilizados tanto por el Gobierno nacional como por los gobernadores para financiar proyectos que no están incluidos en el presupuesto anual aprobado por el Congreso. Esta medida otorga a Caputo un mayor control sobre estos recursos, en lugar de eliminarlos directamente, como se había considerado inicialmente.

La cesión de control de los fondos fiduciarios a Caputo representa un paso significativo en el panorama político y económico del país, consolidando su posición dentro del Gobierno y reconfigurando la gestión de estos recursos clave.

 

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