Hoy recordamos un año más de la gesta militar por la recuperación de las Islas Malvinas..
Aunque contextualizado en un mamarracho del gobierno dictatorial de entonces, marcó a fuego a toda la ciudanía argentina por la valentía de los jóvenes -gran mayoría de ellos conscriptos- que arribaron a las islas a la locura bélica de enfrentarse a una fuerza imperial mundial que contaba con el apoyo de las potencias militares más importantes del mundo y que incluso sumó cómplices latinoamericanos para su embestida militar por una nueva apropiación ilegal e imperialista.
Sin embargo, en la memoria colectiva quedó la gesta heroica, la osada arrogancia de los pilotos argentinos y también quedó el dolor. Mucho dolor.
Hoy a 41 años de aquel hecho, argentinos y argentinas homenajean a las y los valientes de aquella guerra, repudia a los cobardes militares de alto rango que ni siquiera pasaron peligro, pero con su incompetencia y soberbia produjeron que centenares de soldados quedaran para la eternidad en el suelo argentino de Malvinas o en las profundidades del océano Atlántico.
Hoy gritaremos bien fuerte que Las Malvinas son argentinas, y hoy también, más que nunca, reclamaremos soberanía sobras las islas del Atlántico Sur y la plataforma continental de los mares del Sur.
¿Soberanía?
Y justamente, por lo irónico que parezca, en esta semana que concluye una comitiva nacional encabezada por el presidente Alberto Fernández pisó suelo norteamericano y visitó a Joe Biden en la mismísima Casa Blanca para solicitar ayuda ante los acreedores internacionales y ante la banca mundial que conforman el Fondo Monetario Internacional, entre otros temas que seguramente transitaron por concesiones para garantizar que el país está encolumnado con la política de intromisión -para decirlo suavemente- en la gran mayoría de los países subdesarrollados del mundo.
Esa misma política es la que produce ajustes inhumanos para las “deudoras”, provocando hambre, pobreza y muerte.
Sin ninguna duda, y hay que decirlo con todas las letras, que la política neoliberal de apertura a los mercados internacionales y de endeudamiento eterno con fondos internacionales fue profundamente aplicado en la gestión de Mauricio Macri, pero también hay que decir que el real endeudamiento es con el pueblo y que la dirigencia política argentina -de todos los colores- ha sido incapaz que anteponer los intereses del pueblo ante los requerimientos internacionales de créditos.
A causa de ellos, en la mayoría de los medios noticiosos del país dan cuenta del fallecimiento de una niña de muy temprana edad a metros de la Casa Rosada en situación de calle, complementando dolorosamente, tal vez, la angustiosa noticia de los índices de pobreza e indigencia nacional.
Seguramente la muerte de la pequeña pasará a engrosar un índice más y mañana nada más se sabrá de ella, pero sumará una herida más al lastimado cuerpo nacional de Argentina.
Correctivas del Norte
No alcanzaron a enfriarse las turbinas del avión presidencial luego de la gira por el país del Norte, y se conoce la noticia que una jueza norteamericana falló a favor de los fondos buitres por la estatización de Yacimiento Petrolíferos Fiscales -YPF-, aplicando fallos correctivos por la osadía nacional de ejercer la soberanía sobre las riquezas nacionales. ¿Coincidencia? A nadie se le podrá ocurrir que ambos hechos -la visita del presidente argentino pidiendo auxilio y el fallo judicial a favor de fondos buitres- fueron casuales y menos si lo contextualizamos justo en un día tan caro para argentinas y argentinos por la soberanía nacional.
Tal vez se pueda tomar como ejemplo de cómo funciona el mundo en los términos de poder, y los representantes del pueblo que trabajan en el Congreso nacional puedan desempolvar los proyectos de investigación por la fuga de capitales nacionales, la individualización de los responsables de aquella fuga y la conformación patriótica del fondo -con aquellos activos fugados y no declarados- para el pago de la deuda internacional. O por lo menos que sesionen por leyes de alto impacto social como lo son la “Ley Lucio” o “Alcohol Cero”, pero no, prima el egoísmo partidario de espaldas al pueblo.
Tal vez también, los jueces de la Suprema Corte dejen de jugar al truco con los poderosos, compartiendo viajes y asados, para fallar a favor del pueblo, protegiendo las riquezas nacionales y promoviendo el desarrollo federal en beneficio de argentinos en todo el territorio nacional, cerrando cada fallo con la firme convicción que “es justicia” tal cual se presume en cada escrito judicial.
Panorama provincial
Nuestra provincia está enmarcada en un proceso preelectoral altamente activo, a pesar de que desde los espacios partidarios oficiales se informó que la “campaña comienza después de Semana Santa”, sin embargo, sobre la actividad oficial se aplicó intensidad, haciendo hincapié en educación, salud y trabajo.
A los ministros de estas dos primeras áreas se los vio activos en actos y reuniones oficiales, pero lejos de los conflictos latentes de la docencia o de algunos gremios del personal de salud.
Igualmente fue elocuente la presencia de la propia ministra de Trabajo de la Nación en tierras riojanas, presidiendo la reunión plenaria del Consejo Federal del Trabajo, justo cuando en la provincia se discute -y se analiza- la correspondencia de la apertura provincial de paritarias con los gremios docentes.
Lo cierto es que la situación conflictual de docentes y personal de salud se mantendrá en esta semana corta que se inicia, pero con el agregado que también comenzó el cuarto mes del año en el cual se estima que habrá anuncios del Gobernador referidos a incrementos salariales, el inicio de las paritarias docentes y el relevamiento real sobre quiénes sufrirán los descuentos salariales por la participación del paro, en algunos casos, desde el inicio mismo del ciclo lectivo provincial.
Panorama preelectoral
A cuarenta días del 7 de mayo, el mayor reto político electoral para el justicialismo riojano será el departamento Capital, sin embargo, no se queda atrás el conjunto de los departamentos del interior que con su aporte pueden cambiar a favor o en contra, un resultado.
En Capital, el desafío para el oficialismo será recuperar el municipio, perdido en 2019 a manos de Inés Brizuela y Doria, tras 36 años de supremacía peronista. Le toca a la intendenta, primera mujer en ocupar ese cargo al que accedió por Juntos por el Cambio, conservarlo frente al claro propósito del Frente de Todos de imponerse en el departamento más poblado de la provincia.
La Capital, no es el único desafío, en cada distrito del interior hay retos locales con identidad propia que tornan el próximo comicio, más que interesante. Es el caso de Chilecito, Famatina, San Martín, Chamical, Arauco, Castro Barros, Facundo Quiroga, Vinchina, Ángel Vicente Peñaloza, entre otros. Menos rivalidad habrá en otros sea porque el oficialismo alcanzó la unidad o la oposición va menguada porque no participa en todos los estamentos.
Por unos pocos votos
Chilecito está entre los distritos donde la competencia electoral por la intendencia alcanza ribetes más que interesantes. Hace cuatro años, Rodrigo Brizuela y Doria le ganó por apenas 54 votos a Silvia Gaitán quien pretendía ser reelegida. Para esta oportunidad, la presidenta de la ANSeS local era mencionada como posible compañera de fórmula del gobernador Quintela. No se sabe si hubo tal ofrecimiento, pero a la luz de los acontecimientos quedó claro que prefirió insistir con la intendencia y superar ese medio centenar de puntos.
No menos desafiantes son los otros dos candidatos peronistas, el propio intendente Brizuela y Doria por la reelección y el primer intendente que tuvo Chilecito tras la recuperación de la democracia hace 40 años: Lázaro Fonzalida que ocupo varios periodos el cargo.
Las tres agrupaciones departamentales se presentan a nivel provincial con el Frente de Todos. La oposición, Juntos por el Cambio, por su parte, candidatea al bioquímico Martín Bersezio para jefe comunal, quien por primera vez participa en política acompañado del conocido empresario chileciteño, Lorenzo “Loro” Waidatt que ya fue candidato en otras ocasiones.
Unidos, pero no tanto
Chilecito junto con Famatina conforman la Región 2, establecida por la Constitución Provincial que administrativamente todavía no funciona como tal, pero presenta similitudes económicas como el perfil productivo y turístico. En los últimos 20 años, Famatina, estuvo alejado del peronismo porque el entonces intendente Bordagaray se sumó a la lucha contra la minería a cielo abierto lo que le costó el aislamiento financiero del departamento. Confeso peronista y kirchnerista, en 2015 cuando termina el mandato de CFK, se inclinó al Frente Renovador liderado por el actual ministro de Economía de la Nación Sergio Massa. La escasa fuerza política de este sector obligó a Bordagaray a aliarse con el radical Martínez, ergo Cambiemos. Ese año no logró ser electo diputado nacional, pero fue designado al frente del PAMI. Un par de años después anunció su alejamiento de Cambiemos en total desacuerdo con las políticas macristas, vuelve al peronismo y en 2019, electo diputado provincial, se pronuncia abiertamente a favor del gobernador Quintela.
El municipio quedó a cargo de su aliado Alberto Godoy que siguió manteniendo diferencias con el peronismo oficialista famatinense liderado por la ex diputada provincial y funcionaria Adriana Olima.
Bordagaray decidió no competir este 7 de mayo y su sector se alió definitivamente al Frente de Todos, aunque las diferencias continúan, tanto que en Famatina habrá dos listas para la intendencia. La que lidera el sector de Bordagaray-Godoy con María José Mercado a intendenta contra la encabezada por Olima que perdió la elección anterior pero insistirá ahora.
Cuasi unido el oficialismo, volvió a tomar fuerza la oposición representada por dirigentes de la UCR y ambientalistas que proponen a la docente María Mendoza para la intendencia por el Movimiento Fundacional La Rioja.