Así lo expresó Sofía Gastellu, docente y fundadora del colectivo “Niñez en riesgo” y madre de una niña con condiciones de salud en riesgo alto. En la mañana de este lunes habló sobre la caída de vacunación en menores en todo el país y el bochornoso evento antivacunas en el Congreso de la Nación días atrás.

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En contacto con Medios El Independiente, Gastellu manifestó sobre el tema que preocupa a la comunidad por el alza de enfermedades que fueron controladas e incluso eliminadas por la dosis durante años y el show antivacunas en el Congreso, “en el caso de este evento llegaron siete sociedades científicas a firmar una declaración en conjunto, pero previo a eso, en octubre, La Rioja fue una provincia muy activa en comunicarse con el colectivo “Niñez en riesgo” para saber que era lo que estaba pasando. También había comunicados de la SAP (Sociedad Argentina de Pediatría), colegios médicos de diferentes provincias, y nosotros como colectivo estábamos haciendo la junta de firmas que terminó recolectando más de 3.400 firmas a pulmón. Sabíamos que esto iba a pasar, les advertimos a los legisladores”.

Acotó que cada una de las notas enviadas, “decían que luego de un evento de estas características que iba a ser peligroso, iba a existir una replicación de esto por todos los medios. Hay mucha gente que es científica y se equivoca, hay personas ahí que tienen títulos y que aparentemente de pediatra y es horrible lo que están haciendo. La gente tiene profesiones, y hace cosas horrendas. Supuestamente es una biotecnóloga del CONICET la que llevó al señor del show. Y Mientras estaba aconteciendo el show, nosotros estábamos en las comisiones de Salud, Ciencia y Técnica, escuchando a las personas”.

Gastellu sostuvo que “cómo los legisladores permitieron que se organice un evento que claramente iba a violar una ley, la de vacunas, de inmunizaciones. Como mamá estoy desolada. Nosotros estamos pidiendo que vuelvan los programas de vacunación a las escuelas. En algunos casos, provincias, con mucho esfuerzo están haciendo vacunación en escuelas. Sin un programa creado que no lo este haciendo en el país, la aplicación obligatoria de esas vacunas no puede ser efectivamente controladas por ningún establecimiento educativo. Llegan niños o niñas con cero vacunas en su libreta, es un requisito obligatorio para escolarizados, y quizás la escuela haga una alerta. Los programas se desactivaron, Nación no vuelve a activar esos programas, las provincias no tienen fondos para activarlo, y ese requisito está muerto”.  

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