
Una fuente judicial indicó a este medio que la jueza de Instrucción de Chamical, Adriana Beatriz Loureiro, estaría por iniciar los trámites para acceder a su jubilación. La versión generó malestar entre víctimas que habían pedido su suspensión y enjuiciamiento por mal desempeño.
Una fuente vinculada a causas observadas por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) confió a El Independiente que la jueza Adriana Beatriz Loureiro, titular del Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial (Chamical), estaría por iniciar durante este mes los trámites jubilatorios. La magistrada figura entre las funcionarias judiciales con actuaciones en revisión ante el Consejo de la Magistratura, donde se habían presentado denuncias por presunto mal desempeño, demoras procesales e irregularidades en expedientes penales. Según trascendió, la posibilidad de que se retire en medio de las investigaciones habría generado fuerte malestar entre familiares de víctimas. “Sabemos que el presidente del Consejo decidió que no se le haga nada, que se jubile tranquila. Nosotros aportamos pruebas, números de expedientes y denuncias por corrupción. Y hoy se iría con todos los honores, dejando un desastre en Chamical”, manifestó a El Independiente Mirta Collante, presidenta de la Asociación Madres del Dolor.
Denuncias y causas bajo observación
Loureiro fue denunciada por mal desempeño y desconocimiento del derecho penal y procesal, en una presentación formal ingresada al Consejo de la Magistratura en septiembre pasado. Precisamente, el Tribunal Superior, mediante los Acuerdos N° 97 y 99 del 9 de septiembre remitido las actuaciones con presuntas irregularidades en el juzgado de Chamical. Entre los expedientes señalados por el TSJ figurarían: Homicidio en grado de tentativa (2019): sin definición del imputado ni cierre de instrucción. Abuso sexual agravado: expediente paralizado más de un año. Por su parte, Madres del Dolor presentó otros expedientes para que sean analizados: Homicidio simple (2020): dilaciones y riesgo de prescripción. Homicidio culposo (2023): nulidad de pruebas y falta de inspección en el lugar. Lesiones graves agravadas por el vínculo (2025): falta de impulso procesal. El máximo tribunal consideró que las demoras y omisiones exceden el ámbito administrativo y recomendó que el Consejo evalúe una eventual responsabilidad funcional.
“Nos dieron una cachetada”
Ante la posibilidad de que la jueza se jubile antes de una definición del Consejo, Mirta Collante se mostró indignada ante la versión: “Nos dieron una cachetada. Vamos a movilizarnos porque esto es impunidad. No puede jubilarse sin rendir cuentas”, advirtió Collante.
El Consejo habría pedido más documentación
En su última sesión, el Consejo de la Magistratura analizó la situación de Loureiro, pero sin emitir un dictamen definitivo. En este sentido, la comisión de disciplina pidió copias certificadas de expedientes judiciales como medida previa, lo que postergaría cualquier resolución sobre su suspensión. Para Madres del Dolor, esta demora sería interpretada como una forma de protección institucional. “Pedimos su suspensión preventiva hace meses. Hoy se iría jubilada. Es una burla a las víctimas”, sostuvo Collante.
La versión de la jueza Loureiro
En declaraciones al periodista Enrique Nicolini, Loureiro había explicado que las demoras en su juzgado obedecen a problemas estructurales y falta de personal. “Me encontré con un juzgado en llamas. Había causas desde los años 80 que nunca se resolvieron. No es desinterés, es imposibilidad de hacer más con el equipo que tengo”, sostuvo.
La magistrada también negó cualquier vínculo político: “No soy corrupta ni coimera. Vivo de mi sueldo. No tengo relación con dirigentes políticos. Siempre fui transparente y honesta”. En esa misma entrevista, Loureiro había anticipado su intención de jubilarse cuando cumpliera los años requeridos: “No me jubilo todavía porque no tengo el capital suficiente, pero cuando cumpla los años que corresponden, me jubilaré”.