
El incierto panorama en el sector de panaderos y afines fue descripto por Martín Pinto, titular del Centro de Panaderos de Merlo y uno de los principales referentes la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia de Buenos Aires (CIPAN). En las últimas horas, comenzaron a notificarlos sobre la suspensión en la venta de la principal materia prima del sector . Tras el resultado de los comicios del domingo, podría haber un nuevo aumento en el pan.
En contacto con Medios El Independiente, Pinto precisó sobre la crisis económica y social en el país y en el sector, y la prohibición de harina en molineras expectantes al resultado de las elecciones del domingo, “de esta economía perversa no nos estamos salvando nadie. Lamentablemente desde ayer que ya venimos recibiendo llamado casi todos los panaderos de la provincia de Buenos Aires. Al menos un poco de especulación por parte de las empresas por no saber cómo va a impactar el mercado el día lunes. Los genios de la economía pusieron a la harina como commodity. Toda la comida está en precio dólar”.
Sostuvo que la harina es una materia prima que no tiene remplazo. “nos corta eso y no podemos hacer pan. Creemos también que es una forma de apriete que tiene el Gobierno. Los mercados amigos del poder se están poniendo del lado de ellos. Pase lo que pase, el pueblo argentino tiene que ponerle un parate a este ajuste salvaje. Más daño del que nos hicieron no nos pueden hacer”.
Graficó también la suba desmedida de precios en productos, “desde el 10 de diciembre a la fecha tenemos un 4.000 a 4.500 por ciento de aumento en todo, como los servicios, combustibles, maquinarias, ni hablar de la materia prima. Una bolsa de harina a fines de noviembre del 2023 entre 2.300 y 2.500. Hoy está en 20.000, 22.000, 25.000 mil pesos. Un paquete de levadura de 500 gramos a fines del 2023, la teníamos a 100-150 pesos, hoy está arriba de los 15.000, por eso bajaron tanto las ventas. Nosotros en la pandemia, tuvimos cero panaderías cerradas, algo que duró dos años, y ahora en estos dos años de Javier Milei llevamos 1.750 panaderías cerradas con más de 11.000 puestos de trabajo perdidos directamente, y otros 7 mil perdidos indirectamente, unas 17.000 pymes cerradas, y casi 35 empresas que están cerrando todos los días por falta de consumo. El consumo del pan cayó un 53 por ciento, la pastelería un 85 por ciento”.