
El INDEC informó este miércoles el dato de inflación de julio 2025, que fue de 1,9%, mientras que en lo que va de 2025 acumuló un alza de 17,3%. En la comparación interanual la inflación acumula un alza de 36,6%.
El rubro que registró la mayor alza mensual en julio de 2025 fue Recreación y cultura (4,8%); y la de menor, Prendas de vestir y calzado (-0,9%).
Las consultoras esperaban que el valor se mantuviera por debajo del 2%, al igual que los dos meses previos.
Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que aglomera las proyecciones de más de 40 instituciones, había estimado a la inflación de julio 2025 en 1,8% en promedio.
A su vez, las previsiones particulares de las consultoras, que incluso siguen tomando mediciones más allá de la salida del REM, no hicieron grandes ajustes y veían al índice de precios de julio entre un 2 y 1,6%.
Según las principales mediciones privadas, la suba de casi 14% del dólar en julio no habría tenido impacto en la inflación y habían asegurado que el IPC general volvería a mostrarse debajo de 2% por tercer mes consecutivo.
En tanto que la inflación en julio se había acelerado y marcaría un 2% según la previsión que había realizado el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) y el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET). De esta forma la variación interanual sería del 36,5%, el nivel más bajo desde febrero de 2021.
El análisis del IET revelaba que “la inflación mostró variaciones según la situación laboral del jefe de hogar: fue más alta en los no asalariados (2,12%) y más baja en asalariados informales y desocupados (alrededor del 1,9%), debido al menor peso del turismo en sus consumos”.
Además, “los hogares de mayor poder adquisitivo registraron las mayores subas (2,35% en el decil más alto), mientras que en los de menores ingresos fue inferior al 1,9%, producto de una inflación moderada en los alimentos”.
Por rama de ocupación, las mayores subas se dieron entre trabajadores de sectores de altos ingresos -como finanzas, servicios profesionales y salud-, ámbitos donde el turismo ejerce un impacto más marcado.
Y en contraste, los empleados del agro, la construcción y el servicio doméstico registraron una inflación más moderada. Desde noviembre de 2023 se observa una tendencia: la suba de precios golpea con más fuerza a los trabajadores de servicios profesionales y del comercio, mientras que es menor en el sector petrolero y minero.
La inflación de junio
La inflación de junio sorprendió con un registro de 1,6%, por debajo de lo que anticipaban los economistas privados, que la estimaban más cerca del 2%. El número que difundió el INDEC el mes pasado estuvo apenas por encima del 1,5% del mayo, hasta ahora el menor de los últimos cinco años.
El ítem que más alza registró el último mes fue Educación (3,7%), por subas en el valor de las cuotas de los servicios. Le siguieron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,4%) debido a por incrementos en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, por aumentos en alquileres y expensas a causa de la bonificación en la remuneración de encargados de edificio.
Por el contrario, la división que marcó la menor suba fue Prendas de vestir y calzado, 0,5%. Pero la clave de que el registro sea menor al esperado estuvo en la evolución de los alimentos, que apenas aumentaron 0,6% en el mes.
En términos geográficos, en junio el Gran Buenos Aires fue la región de mayor alza mensual (2%); y Cuyo, la de menor (1%).
A nivel de las categorías, los precios Regulados (2,2%) lideraron el incremento, seguida de IPC núcleo (1,7%) y Estacionales (-0,2%).
Al mismo tiempo, se conoció que una familia tipo de cuatro miembros necesitó $ 1.128.398 para no ser pobre en junio, según el dato de Canasta Básica Total y Canasta Básica Alimentaria que mide el INDEC. En tanto, para no caer en la indigencia se necesitaron ingresos por $ 506.008.