
El encuentro se disputó en el Allianz Arena de Múnich. Tras un empate 2 a 2 en el tiempo reglamentario y la prórroga, Portugal se impuso por 5 a 3 en la definición por penales.
El partido comenzó con España tomando la delantera gracias a un gol de Martín Zubimendi a los 20 minutos del primer tiempo. La respuesta portuguesa llegó rápidamente, a los 25 minutos de la primera mitad, con el gol de Nuno Mendes que puso el 1-1. Justo antes del descanso, a los 44 minutos del primer tiempo, Mikel Oyarzábal anotó para devolverle la ventaja a España, finalizando el primer tiempo 2-1 a favor de "La Roja".
En el segundo tiempo, Cristiano Ronaldo apareció a los 15 minutos para igualar el marcador 2-2 en favor de Portugal. Este resultado se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario, forzando el alargue. Tras jugarse los 30 minutos suplementarios, el empate 2-2 persistió, llevando la definición al punto del penal. Durante la prórroga, se registraron algunas tarjetas amarillas, incluyendo a Nuno Mendes y Álex Baena a los 9 minutos del primer tiempo del alargue, y a Pedro Porro a los 4 minutos del segundo tiempo del alargue.
La tensión de la final culminó en la tanda de penales. Por Portugal, anotaron con éxito Gonçalo Ramos, Vitinha, Bruno Fernandes, Nuno Mendes y Rúben Neves. Por el lado de España, convirtieron Mikel Merino, Álex Baena y Francisco Román Alarcón Suárez. El único penal que no terminó en gol fue el de Álvaro Morata para España, sellando así la victoria 5-3 para Portugal. Rúben Neves fue quien convirtió el penal que definió el campeonato.