
El Papa Francisco, que se recupera de una larga hospitalización por una neumonía, realizó este jueves una visita sorpresa a la Basílica de San Pedro.
Según publicó el portal Vatican News, “El Papa cruzó la Puerta de la Oración y luego se dirigió al Altar de la Cátedra y, finalmente, a la tumba de San Pío X para orar” y según describe “saludó a algunas personas, según le fue posible, explica Monseñor Di Palma.
Según el sitio, Francisco se presentó a la gente con una manta en las piernas para protegerse del frío y cánulas nasales para el oxígeno.
Tras la sorpresa del pasado domingo, cuando los 20.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro para el Jubileo de los Enfermos vieron llegar de repente al Papa en silla de ruedas, esta tarde, Francisco quiso también salir unos minutos antes de la Casa Santa Marta, donde continúa su convalecencia, y cruzar la Puerta de la Oración para dirigirse a la Basílica.
Menos de diez minutos para rezar ante la tumba del Papa Pío X, un Pontífice al que siempre se dijo muy cercano y al que acudió a rezar el domingo pasado. También se detuvo en el monumento dedicado a Benedicto XV, el Papa de la Primera Guerra Mundial, y visitó las tumbas restauradas de Pablo III y Urbano VIII.