El Gobierno nacional modificó la Ley Nacional de Turismo 25.997 con el fin de eliminar las trabas estatales para el libre desarrollo de la actividad turística y enfocar el rol del Estado en la promoción de la inversión en el sector, según argumentaron.

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El decreto 216/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, señala que “las características de la actividad turística exigen que el Estado Nacional organice los recursos que vincula a su desarrollo con capacidad para atender rápidamente a los cambios del mercado y a los nuevos entornos y desafíos que se planteen, a la vez que genere las condiciones para el desarrollo de las iniciativas e inversiones del sector privado sin interferencias que alteren las reglas de juego de los actores”.

En ese marco, se disuelve el Comité Interministerial de Facilitación Turística y se suprimen las funciones atribuidas a la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes con relación a la planificación y programación del sector, financiamiento de obras y subvenciones a provincias, estrategias de capacitación y administración de infraestructura turística.

En particular, a partir de este decreto se suprimen las responsabilidades vinculadas al desembolso de recursos para el incentivo al turismo y el Plan de Turismo Social, a la vez que se elimina el Programa Nacional de Inversiones Turísticas.

“Los cambios introducidos a la Ley Nacional de Turismo N° 25.997 focaliza el rol del Estado en la promoción y marketing del país y de nuestro turismo, pero elimina las facultades del Estado para planificar el sector u otorgar subsidios o capacitaciones discrecionales. No es función del Gobierno Nacional decidir qué regiones o sectores turísticos de una provincia deben desarrollarse, mucho menos imponer criterios centralizados sobre la formación de los prestadores cuando hoy la experiencia turística es en gran medida vivencial y tiene infinitas aristas (quizás un mejor plan es ofrecer la experiencia de una cena familiar más que visitar la Catedral de Buenos Aires). El crecimiento del turismo debe responder a la iniciativa de sus propios actores, sin molestias ni condicionamientos estatales”, señaló el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

“Para que un sistema económico funcione, el Estado tiene que hacer cosas que son competencia del Estado y el sector privado las cosas del sector privado. Lamentablemente, en los últimos años el Estado se metió a hacer las cosas de los privados, distorsionando y entorpeciendo el mercado. Una buena gestión del turismo es eliminar las trabas que tienen nuestros empresarios turísticos para operar, ver qué cosas traban la conectividad o le encarecen los recursos que necesitan para trabajar, no es meterse a hacer lo que ellos deberían hacer”, agregó.

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