Según trascendió, el proyecto será presentado por Javier Milei el 1 de marzo en la apertura de sesiones ordinarias.

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El proyecto busca modificaciones en el sistema penitenciario y endurecer la cadena perpetua. Fuentes del Gobierno aseguran que la prioridad es ampliar los agravantes en los delitos contra la integridad sexual.

Uno de los cambios que incluiría la reforma es efectivizar la cadena perpetua, que en la actualidad fija una pena máxima de 35 de prisión. Una vez cumplida la condena, el detenido puede obtener la libertad “por resolución judicial”, previo informe que pronostique favorable su reinserción social. El proyecto también busca endurecer las penas para las violaciones, ya que la normativiza actual contempla penas de entre 6 a 15 años de prisión, que se pueden extender hasta 20 ante distintos agravantes. Desde Casa Rosada aseguran que se analiza penar dicho delito con prisión perpetua.

Desde el oficialismo apuntan a avanzar hacia un sistema penal más punitivo que castigue fuertemente a los delincuentes y al mismo tiempo se puedan reinsertar más a la sociedad aquellos que estén presos.

En la misma linea trascendió que la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encuentra trabajando en una iniciativa para construir cárceles de gestión privada, y solucionar el problema de superpoblación en penitenciarias estatales. Desde el oficialismo sostienen que las cárceles federales son "un máster en producir mayor delincuencia" y ante esa situación consideraron que es necesario contar con mayor infraestructura y leyes adecuadas para la reinversión de los presos a la sociedad.

 

 

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