Las vacaciones son el momento ideal para reconectar con la lectura, ese placer muchas veces postergado durante el año. Ya sea en la playa, en la montaña o en la tranquilidad del hogar, un buen libro puede ser el compañero perfecto para escapar de la rutina y explorar nuevas historias, ideas o perspectivas. Desde novelas atrapantes hasta ensayos reveladores, el tiempo libre invita a sumergirse en páginas que entretienen, inspiran o desafían.
La selección de los siguientes diez títulos imperdibles de libros que se adaptan a todos los gustos lectores. Cada recomendación busca ofrecer algo único: narrativas que emocionan, reflexiones que invitan a pensar o relatos que transportan a otros mundos. Porque no hay mejor forma de aprovechar las vacaciones que dedicar tiempo a leer y descubrir las infinitas posibilidades que brindan los libros.
“La isla de la Mujer Dormida”, de Arturo Pérez-Reverte (Alfaguara)
Con La isla de la Mujer Dormida, Arturo Pérez-Reverte regresa a los años de la Guerra Civil Española con una trama que entrelaza aventura, espionaje y dilemas morales. Ambientada en 1937, la novela sigue a Miguel Jordán Kyriazis, un marino al servicio del bando sublevado, cuya misión en el mar Egeo busca frenar el apoyo soviético a la República. A través de traiciones, romances y operaciones de alto riesgo, el autor retrata la complejidad de las lealtades humanas en tiempos de guerra, dejando atrás visiones maniqueas del conflicto.
“La vegetariana”, de Han Kang (Random House)
En La vegetariana, la escritora surcoreana Han Kang, distinguida con el Premio Nobel de Literatura, despliega una historia tan íntima como inquietante sobre el efecto disruptivo de una decisión personal en un entorno profundamente tradicional. La protagonista, al decidir dejar de comer carne, desencadena conflictos inesperados que atraviesan su familia y su entorno, transformando un acto aparentemente simple en un símbolo de rebeldía y liberación frente a las normas culturales.
“Un lugar soleado para gente sombría”, de Mariana Enríquez (Anagrama)
Entre los relatos, destaca Mis muertos tristes, donde una epidemia de fantasmas se convierte en metáfora del trauma, y Julie, que presenta espectros más sensibles y presentes que los vivos, inspirados en figuras ocultistas como Marjorie Cameron. Enríquez también entrelaza ficción y true crime en cuentos como el inspirado en la historia del Cecil Hotel y Elisa Lam. Su estilo, cargado de referencias a leyendas urbanas y hechos reales, reafirma su lugar como una de las máximas exponentes del terror literario contemporáneo.
“Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez (Sudamericana)
Hoy, más de 50 años después, Cien años de soledad da un nuevo salto con su adaptación a la pantalla. La serie, dirigida por Rodrigo García Barcha, hijo del autor, es una producción de Netflix filmada en Colombia y en español. Con el desafío de capturar la complejidad y la poética del libro, la adaptación busca conectar con nuevas generaciones, expandiendo el universo de Macondo más allá de las páginas que lo convirtieron en un clásico universal.
“La generación ansiosa”, de Jonathan Haidt (Paidós)
Haidt sostiene que quienes llegaron a la pubertad hacia 2009 enfrentaron un contexto marcado por la hiperconectividad digital y el aislamiento físico. A esto se sumó un estilo de crianza sobreprotector que contrastaba con la falta de límites en el entorno virtual. Basado en investigaciones recientes, el libro ofrece estrategias prácticas para padres, educadores y gobiernos, buscando revertir los efectos negativos del aislamiento digital y fomentar una adolescencia más equilibrada y conectada con la realidad.
“Los soles de Santiago”, de Viviana Rivero (Planeta)
La novela teje un relato que transita entre la lucha ancestral y la opresión del futuro, poniendo en tensión los vínculos del ser humano con la naturaleza y la armonía del universo. Más que una aventura en el tiempo, Los soles de Santiago es una reflexión sobre los peligros que enfrenta la humanidad cuando altera el equilibrio del mundo. Con esta obra, Rivero se renueva y trae una historia distinta, con el estilo de siempre.
“Nexus”, de Yuval Noah Harari (Debate)
La obra transita por momentos históricos decisivos, desde la mitología antigua hasta el populismo contemporáneo, para revelar cómo las sociedades han usado la información para construir orden y alcanzar objetivos, no siempre con resultados positivos. Harari propone interrogantes esenciales: ¿cómo equilibrar el impacto de la inteligencia no humana? ¿Es posible reconciliar información y sabiduría? Nexus invita a pensar sobre el papel de la humanidad frente a los desafíos de su propia creación.
“¿Por qué son tan lindos los caballos?”, de Julieta Correa (Rosa Iceberg)
El libro evita caer en el tono Melancólico del duelo y, en cambio, se centra en la vitalidad que aflora en los vínculos humanos. ¿Por qué son tan lindos los caballos? es a la vez una novela sobre la fragilidad de las palabras, un homenaje a los días comunes y un manual para transitar la pérdida sin renunciar a la vida. Correa logra, con sutileza y profundidad, convertir una historia personal en una reflexión universal sobre el amor, la memoria y lo que permanece después de todo.
“Dibumanía”, de Carolina Salvini (Planeta)
La propuesta incluye trivias, crucigramas, sopas de letras, laberintos y dibujo para colorear, inspirados en las atajadas inolvidables del Dibu. Más que un libro, Dibumanía es una experiencia para que grandes y chicos se pongan los guantes y celebren, a través del juego, la historia de uno de los mejores arqueros del fútbol actual. Ideal para todo tipo de vacaciones.
“La luna de Candela”, de Magdalena Fleitas, Ana Iniesta y Mey (Pequeño Editor)
Este cuento-canción invita a descubrir, con Palabras simples y melodías delicadas, lo que ocurre cuando la luz del sol da paso al misterio de la noche. Una obra que combina ternura y curiosidad para los primeros pasos en la exploración del mundo nocturno.
