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Nación modificó sistema de compras y contrataciones de las universidades

Las reformas abarcan desde la compra de bienes y servicios hasta la contratación de obras públicas y la implementación de distintos sistemas electrónicos. Así, las universidades nacionales quedarán formalmente incluidas en las normativas y sistemas que regulan la administración financiera y las contrataciones públicas electrónicas del Estado.



Se trata de cuatro decretos del Gobierno Nacional, que involucran a las universidades públicas y modifican la normativa actual sobre compras y contrataciones del Estado. Estas decisiones establecen plazos y condiciones para que las casas de altos estudios nacionales se incorporen a los sistemas vigentes que regulan estos aspectos en la administración pública nacional.

El propósito de estas modificaciones es garantizar la transparencia en el uso de los recursos del Estado, asegurando que todas las instituciones financiadas con fondos públicos se rijan por normas y sistemas unificados. De esta manera, se fomenta la neutralidad en los procedimientos de contratación, compras, administración financiera para minimizar los riesgos de prácticas ineficientes y costosas, habituales en los monopolios estatales.

Los primeros dos decretos establecen que las universidades deberán adoptar los sistemas electrónicos referidos a compras y contrataciones, COMPR.AR y CONTRAT.AR; también tendrán que utilizar el Sistema Integrado de Información Financiera Internet (e-SIDIF) para la administración de sus recursos. Este marco legal promueve la digitalización y automatización de los procesos, lo que aumenta la seguridad y reduce los tiempos en la ejecución de transacciones.

El tercer decreto elimina la posibilidad de que las reparticiones públicas contraten a las universidades de manera directa, salvo cuando se acredite que son el único proveedor disponible. Esta decisión es estratégica por su impacto en la promoción del desarrollo de las empresas privadas y el fomento de la competencia. Finalmente, el cuarto decreto tiene un carácter operativo y establece las adecuaciones normativas necesarias para implementar los cambios introducidos por el tercer decreto.

A partir de estos cambios, las universidades nacionales quedarán formalmente incluidas en las normativas y sistemas que regulan la administración financiera y las contrataciones públicas electrónicas del Estado. La implementación será progresiva, conforme a lo dispuesto por la Oficina Nacional de Contrataciones y la Secretaría de Hacienda. Estas reformas abarcan desde la compra de bienes y servicios hasta la contratación de obras públicas, con el objetivo de fomentar una mayor competitividad y participación en el ámbito nacional. Es importante destacar que, bajo ninguna circunstancia, el Gobierno nacional busca interferir en las decisiones de las universidades dentro del marco de su autonomía, nuestro objetivo es únicamente transparentar el gasto.