En la distribución geográfica del gasto que prevé el proyecto de Presupuesto nacional para el año próximo “se advierte el alto grado de concentración presupuestaria en la región adyacente al Puerto de Buenos Aires reflejando la gran asimetría económica y poblacional existente en nuestro país”, afirmó el contador Guerra. La Rioja, pese a sus escasos recursos naturales, está entre las provincias que menos recibirá.

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El proyecto de Ley de Presupuesto 2025 fue presentado por el presidente Milei ante la Cámara de Diputados de la Nación este 15 de setiembre, fecha límite establecida en el art. 26 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional.

El contador Ricardo Guerra, analizó en esta entrevista con Medios El Independiente, los detalles del proyecto y el impacto sobre las políticas públicas teniendo en cuenta el nuevo enfoque en la distribución de los recursos.

Guerra fue senador nacional del peronismo por La Rioja y presidió la estratégica Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Fue distinguido como Senador del Año 2022 por su labor parlamentaria y nuevamente premiado en el 2023 porque su comisión fue la que más trabajó a lo largo del año.

Gasto social y asimetrías

Un dato interesante que mostró y explicó Guerra, -según se observa en el cuadro que acompaña esta nota: “Gasto Distribuido por Finalidad y Función”- es que el gasto social conforma el 70% del total y refiere a erogaciones en Previsión Social (jubilaciones y pensiones), educación, salud y la acción social propiamente dicha”.

En ese cuadro también sobresalen los recursos previstos para afrontar los compromisos de la deuda equivalente al 10% de lo presupuestado y el 9% para servicios económicos que incluyen subsidios sobre todo de la tarifa de la energía entre otros.

En el cuadro “Gasto Distribuido Geográficamente” aparece lo que recibirá cada provincia, incluida La Rioja, por coparticipación y otras inversiones.

“De la observación de la Distribución Geográfica del Gasto se advierte el alto grado de concentración presupuestaria en la región adyacente al Puerto de Buenos reflejando la gran asimetría económica y poblacional existente en nuestro país”.

Cabe agregar a los dichos del contador Guerra que la asimetría económica es un concepto que refleja el reconocimiento de que las economías compiten en condiciones desiguales según disponibilidad de recursos naturales y cantidad de población que ocupa cada territorio. En los gobiernos peronistas, por ejemplo, se tiene en cuenta esta concepción, ya que igual trato entre provincias desiguales puede generar niveles de concentración de ingresos y de riqueza, en desmedro de la pobreza, crecimiento y desarrollo de las menos favorecidas.

Prioridad, la deuda

En el análisis sobre la concepción del presupuesto aseguró que “de los 75 artículos que contiene el proyecto de Ley surgen dos principios centrales de los que se infiere cual será el núcleo de las políticas a ejecutarse durante el ejercicio 2025”. Uno es asegurar “el pago de los servicios de la deuda ya que el proyecto plantea obtener un superávit primario (resultado antes del pago de los intereses de la deuda) equivalente a lo que se requerirá para cubrir los vencimientos de los intereses de la deuda, principalmente la externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y tenedores de bonos. De este modo se asegura el mantenimiento del equilibrio financiero del presupuesto (resultado total o final)”.

El segundo principio tiende a “blindar el déficit cero o equilibrio fiscal presupuestado, al establecer por un lado que, si los ingresos reales durante 2025 son superiores a los presupuestados, con el excedente no se incrementarán gastos sino se disminuirán impuestos, es decir, se reducirán ingresos”. Por otro lado “si los ingresos reales durante 2025 son inferiores a los presupuestados, se disminuirán gastos”.

Este esquema -agregó- “sugiere que sea el Estado quien absorba el comportamiento de la economía durante el transcurso del ejercicio sin alterar el equilibrio presupuestario fijado en el proyecto presentado. De ahí, se deduce que las políticas centrales a cumplir por el gobierno durante el año 2025 serán atender los compromisos con los acreedores externos manteniendo férreamente el equilibrio fiscal”.

En números

Guerra detalló los números incluidos en el proyecto. Así los Recursos Totales para la Administración Nacional, en millones de pesos 115.227.941 distribuidos en recursos corrientes de 114.777.235 y de capital en 450.706. Los gastos totales se calcularon en 117.554.748 correspondiendo 113.277.527 a gastos corrientes y 4.277.221 en capital. El resultado financiero se traduce en un déficit de 2.326.807.

Al resultado financiero negativo que surge entre Recursos y Gastos Totales, está previsto financiarlo, -según explicó el ex senador-, con la disminución de la inversión financiera, endeudamiento público, incremento de otros pasivos, amortización de deuda y disminución de otros pasivos.

Guerra calificó de confusos los datos, ya que de los mencionados más arriba y de otros incluidos en el proyecto surge “un resultado financiero negativo del 2,02% en contradicción con los principios rectores del déficit cero instituido al proyecto y lo fijado en los artículos 2º al 5º, que reflejan resultados financieros positivos al enfrentar cifras de recursos y gastos totales diferentes a los anteriores”.

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