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"Goyo": una película que reflexiona sobre la diversidad en las relaciones humanas

“Goyo” llegó para educar, concientizar sobre el autismo, fomentar la importancia de la inclusión en la sociedad y hacernos reflexionar sobre el amor, las diferencias, los sentimientos y la diversidad de las relaciones humanas.



Se trata de una película argentina en la que Nicolás Furtado protagoniza a Gregorio, un hombre con asperger (una condición dentro del espectro autista) de una buena posición económica, fanático de Van Gogh, pintor y que trabaja como guía en el Museo de Bellas Artes en la ciudad de Buenos Aires. Su rutina se ve modificada a partir de conocer a Eva encarnada por Nancy Dupláa, madre de dos hijos que lucha por salir adelante y comienza a trabajar como guardia de seguridad del museo; una mujer que le despierta el amor. 

Dirigida por el talentoso Marcos Carnevale, la película -producida por Kuarzo y Leyenda- desde su estreno en Netflix se encuentra en el top 10 en 33 países y puntualmente en Argentina se mantiene en el puesto 2. 

Liliana Oviedo, licenciada en Terapia Ocupacional y diplomada en Autismo y Síndrome de Asperger, dijo a Medios El Independiente que “las películas que abordan el autismo me parecen fundamentales para contribuir al conocimiento y la inclusión” y junto a esto, reflexiona que “nadie va a leer o conocer sobre el autismo si no es porque tiene alguien cercano. Las películas son una forma de dar a conocer masivamente”. En ese marco, en la evolución del autismo como antecedente histórico se sitúa “Rai Man”, que marcó la primera vez que se hablaba de autismo fuera de los ámbitos académicos, luego se sucedieron distintos títulos que abordaron la temática. “Todas son importantes porque nos permiten acercarnos y conocer sobre un cerebro neurodivergente”. 

Goyo y las relaciones familiares

Gregorio o “Goyo” es un personaje muy bien logrado comienza diciendo la especialista en Autismo y síndrome de Asperger a El Independiente y empieza a desglosar los múltiples aspectos que se reflejan.

“En las relaciones familiares, generalmente cuando hay una persona con autismo el padre no actúa igual que la madre. La madre suele ser más sobreprotectora y el padre o lo deja más libre o más negador y no ve las dificultades que si ve la madre, desde mi experiencia profesional”. Dicho eso, reconoció los roles que “Goyo” mantiene con sus hermanos. “La hermana sobreprotectora, con miedo y por el otro lado, el hermano más abierto y con una mejor relación” e inmediatamente resalta que “en mi experiencia esta diferencia de relacionarse y de cómo ven los padres a su hijo con autismo lleva a discusiones porque no tienen el mismo enfoque; pero para el niño es bueno porque no tienen una sola mirada, tienen miradas contrapuestas que lo enriquecen más ante dos formas de recibir educación”. 

Saula es la hermana sobreprotectora de Goyo, papel que interpreta Soledad Villamil, mientras que Matute es el hermano y el mayor cómplice de Goyo, en una gran actuación de Pablo Rago. Cabe mencionar, que Goyo tiene una madre (Cecilia Roth) que a pesar del amor le resulta dificultoso entablar una conexión con su hijo. 

Sexualidad y bullying

En la película, Carnevale profundiza aún más su característica de abordar temas complejos desde una mirada sensible, y es así que aparte de la neurodivergencia, se reflejan otras temáticas como la sexualidad y el bullying. 

En este sentido, Oviedo pone en valor la implementación de la Educación Sexual Integral. “Durante muchos años, incluso en mi formación, a las personas discapacitadas se los veía como asexuados, como eternos niños que eran vistos así tanto por la familia, docentes terapeutas. Fue una gran lucha entender que son personas que van a crecer y no ser niños siempre”. 

La ESI es fundamental y en el caso de la educación especial es clave para trabajar la sexualidad con las familias. “La sexualidad en los padres es un tabú. Somos seres sexuados desde que nacemos más allá de una discapacidad o en este caso de una neurodivergencia”, remarca. 

En relación al bullying, la profesional sostiene que “pasa por el desconocimiento. La gente discrimina por ignorancia., porque no sabe; no por mala. Por miedo, por no saber cómo abordar a determinada persona reacciona como puede. La educación ayuda a combatir el bullying, la película me parece la herramienta más importante por su llegada al público y la masividad”. 

Estímulos y abordajes

Las personas con autismo, y en el caso de Goyo con asperger, presentan hipersensibilidad a los estímulos. Esta situación también es evidenciada en la película y permite reflejar algo que atraviesan en su vida social. “No se puede silenciar el mundo ni cambiarlo; lo que hay que hacer es equipar y enseñar a la persona con autismo a protegerse mejor de los estímulos sensoriales”, recomienda la especialista y en el desarrollo de la película se lo puede ver al personaje en algunos momentos utilizando protectores auditivos. 

Por otra parte, Oviedo reconoce que “en las situaciones de crisis, la gente no entiende, piensa que es un malcriado o que son malos padres -que por lo general es lo que se escucha-; pero es desde el desconocimiento, si la gente conoce va a comprender muchos más sobre estos comportamientos disruptivos”. 

Por otra parte, el protagonista despliega su intelectualidad en el Arte, es pintor y trabaja como guía en el Museo. Goyo presenta una predilección por Vincent van Gogh; y con esto se refleja cómo las personas con ese espectro tienen la facilidad de obsesionarse con un tema y ser especialistas en diferentes temáticas que tienen muy desarrolladas. 

En este contexto, Oviedo destaca que “la educación, capacitación, acompañamientos terapéuticos y el acceso a niveles de integración son fundamentales para el desarrollo pleno y la integración”. Junto a esto, resalta que “donde hay posibilidades de acceso, hay mayor desarrollo. La dificultad está en la sociedad que no ofrece la posibilidad de poder desarrollarse”. 

Una película que atraviesa desde la empatía y sensibilidad 

“Goyo es una película muy integradora, que rompe con varios estereotipos: el de las relaciones intergeneracionales, que son generalmente rechazadas y sobre todo cuando la mujer es más grande; el nivel socio económico totalmente distinto entre los protagonistas y eso no impide y puede haber una relación y el otro tabú que rompe es el de una relación entre una persona neurodivergente y una neurotípica”, describe Oviedo. Para la especialista, poder vencer los obstáculos y demostrar que es posible una relación así, es muy importante. 

En la misma línea, destaca que “la protagonista se da cuenta de lo lindo que es -más allá de las dificultades. encontrar una persona sincera, transparente, que no mienta y lo ve como algo atractivo”. Es que Eva, protagonizada por Nancy Dupláa es una mujer que, descreída del amor por una mala experiencia y crisis en su matrimonio, con violencia de género inclusive, madre de dos hijos y que lucha por salir adelante. Conocer a Goyo, significa para ella descubrir y aprender otra forma de amar y ser amada.

Por último, la especialista riojana destaca la actuación y la caracterización tan bien lograda por Nicolás Furtado, 

La película contó con la asesoría de los equipos de Fundación Discar, Asociación Liga Asperger 7, Panacea y la Federación Argentina de Deportes para personas con discapacidad intelectual.

“Lo inconvencional es el común denominador en todas mis películas. Es mi mirada de la vida llevada al cine, para iluminar aquello que —yo creo— no estamos viendo, aunque esté a la vista. En Goyo, particularmente, elegí la temática del autismo porque es la mirada más objetiva y desprejuiciada que conozco. Goyo es una persona con Asperger que te ve y te acepta como sos, sin filtro, honestamente”

Marcos Carnevale, director