El diputado y presidente del bloque radical, Rodrigo De Loredo anticipó en un posteo en la red social X, su postura frente al inminente tratamiento de los proyectos modificados en el Senado. "Vamos a aprobar la Ley Bases y el Paquete Fiscal como ya lo hicimos y como ya intentamos hacerlo en enero".
En una extensa publicación, el cordobés que preside la bancada radical en la Cámara de Diputados de la Nación, explicó la postura sobre la ley Bases y Paquete Fiscal, anticipando su votación.
“Vamos a aprobar nuevamente la Ley por dos razones centrales. La primera, y fundamental, es porque los textos están bien, sirven al gobierno y mejoran cosas en la Argentina. Las delegaciones son razonables. Privatizar empresas es necesario ante el mal manejo y los elevados déficits que pagan los argentinos con sus impuestos. Los cambios en el paradigma hidrocarburífero prometen aumentar la producción. El régimen atractivo de inversiones compra una estabilidad que la Argentina no tiene y el paquete fiscal le da al gobierno herramientas para su programa económico”.
“La segunda, es un aporte democrático para un gobierno que no ha podido sacar una ley desde que asumió hace 6 meses. Tiene que contar con las herramientas para llevar a cabo su programa. Y, fundamentalmente, tenemos que de una vez dar vuelta esta página y superar esta primera etapa del gobierno”.
Seguidamente, desglosa un hilo de argumentaciones sobre los distintos puntos, entre ellos menciona que “No hay que confundirse: El superávit fiscal es solo un medio, el objetivo es el superávit productivo. Porque el riesgo es que el ajuste de la nada sea la nada misma. Para eso, se debe lograr con expectativas y decisiones inteligentes, reactivar la economía que tiene una profunda recesión que exhiben todos los indicadores”.
“Las decisiones que nos trajeron hasta acá no son las mismas que se necesitan para los desafíos presentes y futuros. Los indiscutibles logros económicos de baja inflacionaria, superávit, disminución de la brecha, acumulación de reservas y reducción del riesgo país, se obtuvieron con decisiones carentes de gestión precisa. De manera que lejos estuvo de ser la casta la que pagó la mayor parte del ajuste, impactó en su totalidad sobre los sectores medios y los adultos mayores. Aprobar esta ley resulta indispensable para salir de las trabas y avanzar hacia el futuro”.
Junto a eso, advierte que “los desafíos no son pocos y van a requerir de una gestión técnica que el gobierno no ha exhibido hasta ahora. El atraso cambiario, el cepo, la continuidad del plan tarifario, manteniendo equilibrios en las cuentas, son los desafíos inmediatos. El mayor de todos es frenar la pérdida de empleo. La sociedad ya está más preocupada por el desempleo que por la inflación”.
Puntualmente, sobre los cambios en la Ley Bases, sostuvo que “Los acuerdos y los cambios que el Senado formuló en Delegaciones, RIGI y otros aspectos de la ley han mejorado los textos y contarán con nuestro acompañamiento. Dicho esto, los diputados no estamos obligados a votar lo mismo que los senadores, así como los senadores fueron libres de modificar el texto al que dimos media sanción en Diputados, porque si así resultara, negaríamos el sistema bicameral”.
En este sentido, “La privatización de Aerolíneas tiene que ser aclarada. Si contó con un acuerdo de Senadores y el gobierno, o si simplemente no obtuvo el número en el recinto. Nuestro bloque ya por una amplia mayoría, se expresó al respecto. Es inconcebible que una empresa aérea que tiene un déficit diario de 1.400.000 dólares sea sustentado por los sectores más humildes para que viajen los más pudientes con tarifas subsidiadas. Las rutas menos comerciales pueden ser cubiertas por las exigencias regulatorias por las empresas privadas. Son falsos los argumentos contrarios”.
En relación a la restitución de la cuarta categoría de Ganancias “tiene que ser un pedido explícito del gobierno, que decidió demagógicamente eliminarlo junto con Massa en el proceso electoral. Nosotros nos opusimos y ya lo hemos acompañado tres veces. Es inédito que un espacio político que no desea integrar el gobierno, por cuarta vez esté dispuesto, por responsabilidad y cooperación, a aumentar este impuesto, pero debe haber un pedido claro que el Ejecutivo lo necesita para sus objetivos económicos. Solicitado esto, no tenemos inconvenientes, ya que lo que votamos una vez lo hicimos a conciencia. Es un impuesto sano, progresivo, al cual le subimos las escalas, le aumentamos la gradualidad y Argentina está muy retrasada en promedio a los países vecinos e integrantes de la OCDE en relación a lo que recauda por el impuesto a los ingresos”.
En otro párrafo, citó que “los impuestos que deben bajarse en la Argentina son retenciones, impuesto al cheque, impuesto País y el peor de todos, a cargo de las provincias, ingresos brutos. De otorgarle este aumento impositivo con Ganancias, el gobierno tendrá que cumplir su compromiso de eliminar el impuesto País”.
“Si el gobierno necesita, una vez más, que bajemos el impuesto a los bienes personales, que le implica una recaudación menor al gobierno de 0,6% del PBI, lo vamos a conceder. Recordemos que es un impuesto que más del 70% de lo que recauda es pagado por quienes tienen patrimonio superior a un millón de dólares. De manera que es una pequeñísima porción de la población más rica del país. Decimos esto porque nos molesta haber sido acusados de degenerados fiscales por recomponer un 8% a los haberes jubilatorios, cuyo costo es menor que bajar bienes personales como pide el gobierno”.
En relación a la modernización laboral, sostuvo que “lamentamos profundamente que se haya eliminado el artículo 62 sobre las cláusulas de solidaridad. Este artículo permitía que las cuotas de solidaridad no fueran cobradas a quienes no están afiliados al sindicato sin su expreso consentimiento. La inclusión forzosa de estas cuotas es injusta y va en contra del principio de voluntariedad. Vamos a insistir en la Cámara de Diputados para que este artículo sea reinstaurado en la ley definitiva”.
Además, anticipó que “también insistiremos con el texto que proponía mejorar la recaudación quitando privilegios tributarios a sectores como el de Tierra del Fuego, que a esta altura devienen inmorales. Habíamos logrado incluir en el proyecto de ley un artículo que obligaba al gobierno a presentar una propuesta para recuperar al menos un 2% del PBI en gasto tributario, eliminando exenciones impositivas injustificadas. Llama la atención y nos preocupa no solo que esto haya sido rechazado en el Senado, sino que lo hicieron con una mayoría de dos tercios, con lo cual fue prácticamente un blindaje”.