Se esperaban temperaturas de hasta 43 grados por vientos procedentes del África.
Grecia cerró este miércoles el recinto turístico de la Acrópolis, suspendió las clases y envió personal médico a Atenas, que se enfrentaba a la primera ola de calor del verano.
Se esperaba que las temperaturas alcanzaran los 43 grados centígrados este miércoles y el jueves en algunas zonas del país mediterráneo, impulsadas por los vientos del sur que traían aire caliente y polvo del norte de África.