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Cruces, críticas y chicanas en el tercer día de debate del proyecto de ley "Bases"

Legisladores de diferentes bloques se manifestaron a favor y en contra de la iniciativa que el oficialismo aspira aprobar. Hubo varias cuestiones de privilegio de la oposición por el accionar de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes en la Plaza del Congreso.



La Cámara de Diputados continúa este viernes, por tercer día consecutivo, con el debate del proyecto de ley "Bases y Principios para la Libertad de los Argentinos", con voces a favor y en contra de la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo y en medio de las esperanzas del oficialismo de que pueda ser aprobada en general.

El proyecto se debate tras los incidentes ocurridos este jueves en las calles adyacentes al Congreso entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, en su mayoría de partidos de izquierda que se oponen al proyecto, lo cual derivó en heridos y al menos ocho detenciones, según lo confirmado por fuentes oficiales.

En la sesión especial se contabilizó un total de veinticuatro horas de debate, entre martes y miércoles, mientras faltaba todavía un número importante de legisladores en hacer uso de la palabra, más los cierres a cargo de los jefes de cada bloque, previo a la votación en general, en la que el oficialismo afirma tener garantizado el respaldo de los bloques más cercanos.

El plenario se inició con la presentación de varias cuestiones de privilegio por parte de diputados de la oposición por los incidentes ocurridos este jueves y cerca de las 11 comenzó el debate de la ley de Bases, con voces a favor y en contra.

Debido a la cantidad de oradores anotados para exponer, la aprobación en general se concretaría esta misma tarde. Incluso, el diputado nacional Nicolás Massot arriesgó en diálogo con radio Mitre que esa votación podría ocurrir "alrededor de las 17", aunque tampoco se descarta la posibilidad de pasar a un cuarto intermedio hasta el martes próximo.

Mientras se desarrollaba el plenario, diputados de los bloques más cercanos al oficialismo mantenían reuniones en la presidencia de la Cámara con funcionarios del Poder Ejecutivo, entre ellos el ministro del Interior, Guillermo Francos, para ultimar detalles de la votación en particular, a partir de un reclamo de legisladores de la provincia de Córdoba que insistían en su planteo para que el porcentaje del impuesto PAIS sea coparticipable y pase a ser gestionado por los gobernadores.

Fuentes parlamentarias precisaron que la propuesta de los legisladores cordobeses es que el 30% de coparticipación que pertenece a las provincias se divida en un 21% para cada provincia y el 9% para el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana.

Al inicio de la sesión, diputados de Unión por la Patria presentaron cuestiones de privilegio contra el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por los incidentes ocurridos este jueves en las inmediaciones del Congreso.

Al hacer uso de la palabra, la diputada oficialista Lilia Lemoine, cuestionó a los legisladores del Frente de Izquierda, al señalar que "son militantes del 2% haciendo escándalo".

"Están arengando a la gente a la violencia", dijo y denunció que fue amenazada de muerte en las últimas horas junto a otra legisladora de la bancada libertaria.

Ante ese planteo, la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, rechazó los cuestionamientos a su espacio, al considerar que la legisladora buscaba "la provocación permanente".

"Lejos vamos a estar nosotros de alimentar ese círculo ridículo. No creo que desde lugares más cercanos a la farándula, o disfrazarse nos puedan enseñar nada. Tratemos de bajar un poco este círculo ridículo", acotó Bregman en alusión a las actividades de cosplay de Lemoine.

Por su parte, el presidente del bloque oficialista, Oscar Zago, insistió con pedir a los bloques opositores que "hagan un esfuerzo" para "achicar la lista de oradores".

"Vuelvo a reiterar si en el día de hoy, viendo que hoy es viernes y hay un montón de oradores anotados, tenemos más de 6 o 7 horas más las cuestiones privilegio, quiero pedirle nuevamente a los presidentes de bloque reducir la lista", añadió el porteño Zago.

A modo de respuesta negativa, el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, señaló: "No hay que cercenarse ni autoreprimirse" cuando llegue el turno de los oradores de su espacio.

A su turno, el presidente de bloque de diputados de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, pidió disculpas por sus dichos de este jueves cuando al momento de rechazar el cuarto intermedio solicitado por el kirchnerismo retó a sus pares que lo aplaudían y los trató de "pelotudos que parece que están en una fiesta", al señalar que ese exabrupto "no fue dirigido a ningún diputado sino a la barra que gritaba" y pidió "dejar el discurso violento".

"Tratemos de jerarquizar esto. Busquemos llegar a esta tarde para votar", exhortó el exsenador nacional.

Pichetto recordó: "El aplauso en el Senado en mi época estaba prohibido, los conflictos de la calle y el discurso violento de la calle no puede venir acá, no quise ofender a ninguno pero los que estaban ahí no debían estar ahí" y dijo que "es el oficialismo el que tiene que achicar el número de expositores para tratar de sacar la ley, tratemos de jerarquizar esto, porque sino la política como valor y la representación del Congreso se caen a pedazos".

Para agilizar el debate, el presidente de la cámara de Diputados, Martín Menem, debió pedir en varias oportunidades a los diputados "no excederse en el uso de la palabra" para buscar aprobar el proyecto en general en este plenario.

Tras varias horas de debate, se produjo un cruce entre la diputada de LLA por Salta, Emilia Orozco, quien criticó al diputado de UXP, Máximo Kirchner -que había expuesto previamente- y acusó al legislador de tener "alergia a trabajar".

"En nombre de todos los diputados le voy a pedir disculpas a todos los argentinos porque tuvieron que aguantar un discurso paupérrimo del heredero de la máxima corrupción de este país", sostuvo en alusión al hijo de la expresidenta Cristina Fernández.

El jefe de la bancada de UXP, Germán Martínez, rechazó ese cuestionamiento y respondió a la diputada libertaria que "en lugar de estar calificando utilice el tiempo en defender este desquicio".

 

Argumentos a favor y en contra

La diputada nacional de la UCR y vicepresidenta de esa bancada, Karina Banfi, anticipó que ese bloque "va a acompañar lo que está bien y lo que sirve a la sociedad, según nuestras convicciones. Vamos seguir reclamando y proponiendo los cambios que sean necesarios. Somos responsables y sensatos", aunque puso de relieve que las facultades delegadas "no son un cheque en blanco".

"Le digo a la opinión pública que sí hay diálogo, sí hay negociaciones y esperamos resultados. Conseguimos que se retiren de esta ley las subas a las retenciones. Conseguimos que se retire del proyecto los cambios a la fórmula jubilatoria. Estos sectores no deben pagar las consecuencias del delirio kirchnerista. ¡La última campaña de Sergio Massa costó 2 puntos del PBI!", aseveró Banfi en su discurso.

A su turno, la diputada nacional por la UCR Soledad Carrizo anticipó que su espacio acompañará la Ley Ómnibus para "terminar con el péndulo de esta Argentina que siempre va de un populismo a otro".

"De una vez por todas tenemos que volver a la racionalidad de los acuerdos, volver a encontrar soluciones para darle certidumbre a los argentinos. En ese camino nos va a encontrar a cada uno de los diputados del radicalismo para terminar con el péndulo de esta Argentina que siempre va de un populismo a otro", señaló Carrizo.

Por su parte, la diputada nacional por Santa Fe Verónica Razzini (PRO) se expresó a favor de la ley que, dijo, va a "erradicar aquello que va por fuera de ley" y sostuvo que la "huelga es un derecho" pero "bloquear es delito".

Para la diputada nacional por San Luis, Karina Bachey (PRO), la iniciativa "propone un sendero, un camino y una luz", al señalar que "no podemos gastar más de lo que tenemos".

En tanto, desde la oposición, el diputado de Unión por la Patria (UXP) de Santa Fe, Roberto Mirabella, cuestionó el proyecto de reforma que impulsa el Poder Ejecutivo y dijo que "el modelo de desarrollo que necesita el país está en el desarrollo productivo del interior que produce y se sacrifica, no en la Plaza de Mayo y las mesas de dinero", al sostener que "en esta ley no hay que beneficie y le sirva a mi provincia".

El diputado nacional de Unión por la Patria y exministro de Justicia, Martín Soria, cuestionó a los diputados llamados "dialogistas" y definió a la ley como la base "para el desguace de la Argentina", al señalar que "van a darle súper poderes a un Presidente que viene a poner patas para arriba a la Argentina".

En ese sentido, el diputado neuquino de Unión por la Patria, Pablo Todero, adelantó que votará en contra de la ley y calificó la iniciativa como "el proyecto tren fantasma", a la vez que advirtió que "cada rincón, en cada esquina, nos encontramos con un susto nuevo" y dijo que la norma "delega poderes monárquicos a un presidente que ha dicho que va a fundir a todos".

Asimismo, la diputada nacional de Unión por la Patria, Gisela Marziotta, afirmó que si el Congreso aprueba la ley van a "instalar en la Argentina una dictadura civil libertaria".

"Esto es la supresión de la Constitución Nacional si se aprueba el proyecto de ley. Si se aprueba este proyecto, por más que le quiten todos los artículos y solo quede el de las facultades delegadas, lo que van a hacer es instalar en la Argentina una dictadura civil libertaria que es lo que quiere el presidente Milei", consideró Marziotta.

 

 

Fuente: Télam