
La madre de la víctima declaró que convivía con el acusado y que la relación se volvió violenta por los celos y el consumo de drogas. Tras ser agredida, lo denunció por violencia de género y obtuvo una orden de restricción. Luego, su hija le confesó los abusos sufridos.
En la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, con sede en la ciudad de La Rioja comenzó el juicio contra un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor con quien convivía y de haberla expuesto a conductas inapropiadas para su edad, hechos ocurridos entre 2020 y 2022.
Según información oficial, el tribunal está presidido por el juez Gustavo Díaz e integrado por las vocales Sara López Douglas y Edith Elizabeth Agüero, mientras que la acusación está a cargo del fiscal Rafael López, en representación del Ministerio Público Fiscal.
Durante la primera jornada declararon efectivos policiales y familiares directos de la víctima, quienes aportaron detalles sobre el contexto de convivencia y los episodios investigados.
Una de las testigos, efectiva policial de la Unidad de Asuntos Juveniles, señaló que la madre de la menor presentó la denuncia tras notar cambios en el comportamiento de su hija, quien se mostraba retraída y triste. La niña habría relatado los abusos sufridos, lo que motivó la intervención policial y médica.
Otra oficial subinspectora declaró que la denunciante informó sobre situaciones de abuso y amenazas por parte del acusado. Además, confirmó que la víctima fue sometida a un examen médico, cuyo resultado fue compatible con abuso sexual.
La madre de la víctima también declaró ante el Tribunal y contó que convivía con el imputado y sus hijos, y que la relación se tornó violenta debido a los celos y al consumo de drogas del hombre. Relató que, tras ser agredida físicamente, lo denunció por violencia de género, obteniendo una orden de restricción. Con el tiempo, advirtió cambios de conducta en su hija, quien finalmente le confesó los abusos, diciendo que no había hablado antes por miedo a las amenazas.
Por su parte, una tía de la menor relató que vio a su hermana golpeada y que la niña consideraba al acusado como una figura paterna, ya que la había criado desde pequeña. La testigo afirmó que la menor narró los abusos ocurridos en la vivienda y en espacios públicos, como una plaza, y que guardó silencio por temor. De acuerdo con la acusación, los hechos habrían ocurrido desde febrero de 2020, cuando el imputado Juan A. C. M. convivía con la madre de la víctima en un barrio de la zona sur de la ciudad. En ese período, habría sometido a la niña —de once años— a distintos actos de contenido sexual, aprovechando momentos en los que la mujer se ausentaba del hogar y amedrentando a la víctima para que no contara lo sucedido. El proceso continuará en los próximos días con nuevas audiencias.