Histórico e inolvidable: Chamical Básquet se consagró como el segundo mejor equipo del país en la Liga Federal Formativa U21. Aunque cayó en la final ante Deportivo Viedma por 86-64, el elenco llanisto logró un subcampeonato que marca un hito para la historia del básquet de Chamical y de toda La Rioja.

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El conjunto chamicalense arrancó la final con un nivel extraordinario. Con intensidad, juego colectivo y la inspiración de Valentín Ojeda —15 puntos en ese inicio—, se quedó con el primer cuarto 23-18 y llegó a sacar una diferencia de 16 puntos en el segundo parcial (37 a 21). Ese arranque encendió la ilusión riojana en el estadio Ángel Cayetano Arias de la capital rionegrina.

Sin embargo, el dueño de casa reaccionó a tiempo: tras una sequía del equipo chamicalense de cinco minutos sin convertir, Viedma pasó al frente justo antes del descanso y en la segunda mitad impuso condiciones.

El local, con defensa intensa y el plus de un arbitraje muy localista, pudo controlar el partido y encaminar el triunfo que lo consagró campeón invicto. Pese al esfuerzo, a Chamical no le alcanzó para sostener la ventaja, aunque dejó una imagen de enorme valentía y carácter, siendo la gran sorpresa del certamen y poniendo en aprietos al máximo candidato del torneo. Valentín Ojeda fue la figura destacada del elenco riojano con 26 puntos y 11 rebotes, liderando a un plantel que ya había dado el golpe en semifinales al vencer a Racing de Avellaneda y que soñó hasta el último segundo con la hazaña.

Más allá del resultado final, Chamical Básquet consiguió un logro que trasciende el marcador: llegar a la definición de un certamen nacional de clubes y competir de igual a igual con las mejores canteras del país. Este subcampeonato no solo enaltece al club, sino que también coloca a Chamical y a La Rioja en lo más alto del básquet formativo argentino. Una gesta deportiva que será recordada como histórica.

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