Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

El celular al volante es la principal causa de siniestros viales en el país

La principal causa de los accidentes de tránsito es la distracción al volante, siendo el uso celular el primer motivo por el que los conductores pierden el control al manejar, tanto a nivel global como en la Argentina.



En este contexto, los últimos años en la Argentina son fatídicos. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se produjeron 4369 fallecimientos producto de 3642 choques solo en 2023, año en que el se lamentaron en promedio 12 muertes por día debido a accidentes viales. Sobre el año 2024, la Dirección de Estadística Vial de la Secretaría de Transporte de la Nación indicó que hubo 2343 colisiones, donde se provocaron 3894 decesos.

Si bien se trata de una caída en los accidentes respecto al año anterior, no dejan de ser números que los organismos competentes llaman a reducir. Según los estudios realizados sobre el tema, el principal factor de distracción al volante (motivo que causa la mayoría de los problemas en el tránsito) es el uso del celular.

Responder un mensaje o ver una notificación el teléfono parece algo muy poco importante a la hora de manejar y casi no es considerado una distracción por los conductores.

Sin embargo, bajar la vista sólo 3 segundos en un auto que va a 60 kilómetros por hora provoca que se avance más de 50 metros sin tener una visión de lo que hay en nuestro camino.

Del mismo modo las precauciones para evitar siniestros también buscan que no se manipulen los GPS o que los conductores no se volteen para hablar con alguien que viaja en los asientos de atrás mientras se conduce, debido a que pueden provocar el mismo nivel de distracción, posibilitando que haya accidentes. Por esto mismo se recomienda que al manejar se preste atención constantemente al camino, además de otros consejos como respetar las velocidades máximas y mínimas de cada camino en el que se avanza, mantener distancia entre los automóviles, utilizar el cinturón de seguridad, ceder el paso a los peatones, prestar atención al semáforo, utilizar las luces de forma correcta y no manejar bajo las influencias del alcohol o de estupefacientes.

Las instituciones viales y oficiales postulan que la seguridad vial depende de todos los actores que circulan: los peatones deben cruzar por la senda peatonal, mirar en ambos sentidos y respetar los semáforos. Lo mismo ocurre con los ciclistas, que deben usar casco, llevar elementos reflectivos durante horarios nocturnos y no transitar a contramano.

En cada uno de estos lugares, se ruega que las precauciones sean aún mayores sin hay niños y/o niñas a bordo, exigiendo que viajen en los asientos traseros y que lo hagan sentados en sillas específicas para su cuerpo y edad.

La especialista en comunicación en salud y jefa de comunicación institucional de Ospedyc (la obra social de Uted yc, de entidades deportivas y civiles), Ailín Catalá, afirmó que "en el tránsito cada decisión cuenta" y lamentó que "los siniestros viales siguen siendo una de las principales causas de lesiones y muertes evitables".