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"El papa deja una iglesia en diálogo, en movimiento, en búsqueda, una iglesia revuelta"

El padre Enrique Martínez, quien actualmente es obispo auxiliar en Santiago del Estero, pero que residió durante 40 años en La Rioja, contó en diálogo con Radio Independiente 99.1, muchas de las anécdotas vividas con el papa Francisco a lo largo de su camino religioso.



Para empezar, el padre Martínez recalcó que fue cura en esta provincia durante 40 años. “Conozco cada rincón de la provincia”, expresó.

Inmediatamente, se refirió a la muerte del papa, en torno a lo cual sostuvo que “dolido, pero con esperanza. Soy hombre de fe y creo en la resurrección, en la vida eterna. Sé que Francisco está mejor que nosotros, somos nosotros los que estamos peores sin él”.

Al igual que quienes comprenden la misión de la iglesia, consideró que su huella fue significativa: “deja una iglesia en diálogo, en movimiento, en búsqueda, una iglesia revuelta”.

Vale decir, que el padre Martínez conoció al papa mientras recordó que “sabemos que Jorge Bergoglio era el provincial de los Jesuitas que había sido elegido en La Rioja después de un retiro con Angelelli, es decir que tiene un vínculo con esta provincia, donde fue elegido provincial de la Compañía de Jesús”.

Según relató en otra oportunidad, junto a otros párrocos viajó a Buenos Aires, donde compartió charlas con Bergoglio, quien luego sería el papa, y con quien mantuvo una relación “estrecha, muy de amigos”.

En otro tramo de la entrevista, el padre comentó que cuando el papa Francisco fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, le envió una carta saludándolo y felicitándolo. A lo que respondió muy amablemente  “Al igual que cuando lo nombran  cardenal y siempre me contestó con una carta”.

En esa línea, refirió a un nuevo encuentro con el líder espiritual cuando viajó a Roma a presentar la causa de la beatificación de monseñor Angelelli, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y Wenceslao Pedernera en el año 2016.

Contó que en esa oportunidad Bergoglio lo recibió con mucha alegría, donde se pudieron dar un gran abrazo y mantener una larga conversación “de donde me retiré con las bendiciones para todos los riojanos, para mi familia, amigos y para toda la gente”.

Del mismo modo, el padre enrique recibió las felicitaciones del papa cuando fu nombrado obispo y lo vio por última vez, durante la canonización de Mama Antula en Roma, oportunidad en que también pudo mantener una charla en la que le dijo que si venía a la Argentina visitaría la provincia de Santiago del Estero, “preguntó siempre por todos con mucho cariño, esa fue la última vez que lo vi y luego tuvimos contacto por mail para su cumpleaños el 18 de diciembre” antes de que se enfermará.

 

Al ser consultado si viajará al funeral, explicó que no será posible por una cuestión económica.