William Ocaranza (foto) tenía 10 años, vivía en Anguinán, y murió luego de una agonía que, en primera instancia, recibió dos diagnósticos diferentes por parte de los profesionales que lo atendieron. Familiares, vecinos y amigos del menor se manifestaron en las afueras del hospital de Chilecito para reclamar y denunciar presunta negligencia médica.

---

---

Durante la jornada de ayer, el entorno de Ocaranza, el niño de tan sólo 10 años de edad que falleció días atrás, se manifestó en el ingreso al hospital “Eleazar Herrera Motta”, pidiendo respuestas por parte del sistema médico y de la Justicia riojana, frente a la grave pérdida física del pequeño.

Al respecto, el Dr. David Calipo, abogado que representa a la familia del menor, se pronunció públicamente sobre lo sucedido, a través de un escrito, donde indicó: “Una vez más, un trágico suceso pone en evidencia la precariedad de la Salud Pública en nuestra región. La madre de William Ocaranza, un niño de 10 años de Anguinán, se encuentra destrozada y sin respuestas después de que su hijo saliera de nuestra ciudad con un diagnóstico erróneo y no regresara”, exclamó, y continuó: “La historia se repite en nuestra comunidad; te atienden con indiferencia y pareciera que pretenden expulsarte de las instituciones. En este caso, William fue trasladado a La Rioja con un diagnóstico diferente al que posteriormente le causó la muerte”, afirmó.

Continuando con las declaraciones del letrado, señaló: “La supuesta ‘monitorización’ durante el viaje en ambulancia resultó ser una falacia. Viajó en una camilla sin monitoreo, acompañado de otra familia que trasladaba a un menor en silla de ruedas, y sin las debidas precauciones”, sostuvo, añadiendo: “Quiero saber qué significa ‘monitoreado’ para los responsables de esta negligencia”.

Asimismo, el Dr. Calipo se refirió al profundo dolor que sienten los familiares del niño: “Las emociones están en juego en este proceso legal que está por comenzar.

Conservo en mi mente la imagen de uno de los tantos videos que posee la familia, donde se lo ve a William en su camilla, asustado, rodeado de sus seres queridos antes de partir en un viaje sin regreso.

Solo Dios sabe por qué sucedió esto”, remarcó, y siguió: “A todos aquellos que realmente se preocupan por Chilecito y no sólo en época de campaña, les pido que miren con amor y respeto al pueblo que pretenden representar. Traigan soluciones reales porque, mientras tanto, la comunidad sigue poniendo en sus manos lo único que tienen: la esperanza", destacó.

A su vez, el abogado aclaró: “Dejo fuera de esta publicación a todos los que sí le ponen el lomo, los que sí se preocupan, aquellos que aún con la miseria que les pagan están a disposición de la gente y que hacen lo que pueden con lo nada que les dan para la gente. No deben pagar justos por pecadores”.

Para finalizar, expresó: “Dirigir una institución cualquiera sea; Salud, Educación, Justicia, no debe nunca convertirnos en aduladores y obsecuentes de lo que está mal solo por un cargo”.

Por su parte, Calipo relató que William fue asistido primeramente en el centro de salud de Anguinán, departamento Chilecito, donde fue diagnosticado con “gastroenteritis”, por lo cual le colocaron una inyección. El menor regresó a su casa y continuó sintiéndose mal, cada vez peor, por lo que su familia lo llevó nuevamente a los profesionales, que dieron un segundo diagnóstico, con supuesta angina, siendo medicado nuevamente.

El cuadro de William empeoró considerablemente, por lo que fue llevado una tercera vez. El niño fue trasladado al nosocomio chileciteño, donde estuvo internado unas horas y se determinó su derivación al hospital “Dr. Enrique Vera Barros”. Sin embargo, Ocaranza murió de Hoy, miércoles 12 de febrero, a las 20:00, se realizará una movilización en conmemoración de los 10 años del femicidio de Romina Ríos, quien fue asesinada por el ex policía Pedro Ortiz.

Familiares y amigos de la joven invitan a toda la comunidad riojana a participar de esta marcha, que tendrá su punto de partida en la plaza 25 de Mayo de esta Capital. Marcha por Romina Ríos un shock séptico.

Todo el pueblo de Anguinán despidió con profundo dolor los restos del pequeño y ahora reclaman una respuesta por parte de las autoridades pertinentes.

---

---

---