A raíz de la concesión de Giorgia Meloni al presidente argentino, el sector de izquierda italiano expresó su desacuerdo y criticó duramente la decisión de la primera ministra. Pese a que dicha ciudadanía estaría justificada por los antepasados italianos de Milei, la izquierda consideró que se trata de un acto arbitrario y meramente político.
La primera ministra italiana Giorgia Meloni le concedió la ciudadanía de ese país a Javier Milei en un gesto político que le cae muy bien a la derecha peninsular, pero no tan bien a la izquierda, uno de los blancos favoritos de Milei en su diatriba diaria y tan mentada por la “batalla cultural”.
“Varios miembros del parlamento acusaron a la jefa de gobierno de convertir a Milei en italiana a su discreción, pero al mismo tiempo negar la ciudadanía a los niños inmigrantes nacidos en Italia", según destaca el periódico alemán Bild en una nota titulada “El presidente de Argentina es de repente italiano".
Si bien la concesión de la ciudadanía está más que justificada por los antepasados italianos de Milei, la izquierda del país europeo lo considera un otorgamiento arbitrario y meramente político que busca afianzar la relación estrecha que ya existe entre ambos líderes. Meloni es la mandataria europea que más se ha visto con Milei desde que este es presidente.