Se llevó a cabo una nueva audiencia en el marco del juicio para esclarecer el asesinato de Zoe, la pequeña de tan solo 4 años de edad que fue hallada calcinada en su domicilio en barrio Loteo San Andrés. En este nuevo encuentro, prestó declaración la progenitora de la menor, quien se encuentra acusada por este crimen.
En diálogo con Medios El Independiente, el fiscal Luis González Aguirre confirmó que la mujer imputada por el delito “homicidio agravado por el vínculo, alevosía y criminis causa” prestó declaración en la pasada audiencia desarrollada.
Asimismo, aclaró que no se trató del último encuentro: “Hay un error en las publicaciones, eso he advertido. Alguien entendió mal y de ahí se replicó ese error en el resto de las publicaciones que se hicieron en las redes sociales en relación a la causa Zoe.
No fue la última audiencia, quedan dos o tres más. Efectivamente, ésta cobró relevancia, pero no fue la última porque falta todavía que se incorpore la prueba documental y eventualmente pueden haber algunas objeciones u oposiciones de las partes; de la defensa o de la querella, incluso también del Ministerio Público Fiscal”, remarcó el letrado, y comentó: “Hay algunas insinuaciones que han hecho los defensores a lo largo del proceso, respecto de algunos elementos probatorios de tipo documental, en el sentido de que se harían planteos de nulidades.
Entonces, se forma un pequeño incidente y se pasa a resolver luego junto con la sentencia. ¿Esto qué implica? que quedaría otra jornada más para hacer esta actividad, que es parte del juicio, y después en la jornada subsiguiente, es donde se formularían los alegatos”. Continuando con la entrevista, el Dr. González Aguirre indicó: “La defensa de Córdoba anunció que iba a prestar declaración.
Y si es otra cosa que quiero aclarar, que no es una declaración testimonial la que brindó, en la que se explayó por el término de tres horas aproximadamente, sino que es una declaración que la acusada tiene derecho, es un acto de defensa. En ese acto, ella puede optar por declarar solamente, como una primera opción, o la segunda opción es declarar y responder preguntas de sus defensores. Como una tercera opción, puede declarar y responder preguntas de todos.
Ella eligió esta última opción, declaró y puso de manifiesto precedentemente que iba a contestar preguntas de todas las partes”.
Siguiendo esta línea, el fiscal confirmó a este matutino que Córdoba contestó varias preguntas, respuestas que se extendieron por tres horas.
En la oportunidad, y como lo vino haciendo a lo largo del proceso, negó su culpabilidad. “Su declaración ha sido, a mi modo de ver, un lamento, diciendo que está acusada injustamente.
Lo que me llamaba la atención particularmente, es que ella se siente culpable, y lo repetía, ‘yo me siento culpable’, y después aclaraba que se sentía culpable de no haberla cuidado bien para que no le pase lo que le pasó”, indicó González Aguirre.
Entre otros puntos relevantes de la declaración de la imputada, el letrado señaló: “Dijo que en un principio ella lo veía a él (Bustamante) como un benefactor, es decir, como una persona que se brindaba desinteresadamente. Un mes antes del hecho, de la muerte de la niña, aproximadamente en ese lapso de tiempo, él empezó a insinuársele de otro modo, a mostrarle expresamente sus intenciones de tenerla como pareja”, indicó el fiscal, y continuó: “A nuestro modo de ver, ahí ya hay un tipo de violencia de género, que es lo que calificaría ahora al homicidio agravado por una situación en un contexto de violencia de género, en este caso de tipo económico.
La víctima resulta ser la menor, porque se ve inmersa en ese contexto de violencia de género, que si bien el pastor Bustamante no hablaba con Zoe, no se dirigía o no interactuaba con ella, sí lo hacía con la madre en forma directa y expresa, y esas consecuencias se hacían extensivas a Zoe, que terminaron configurando el escenario para su muerte”, expresó el Dr. González Aguirre a este matutino.
A tres años del crimen
En el día de ayer, 14 de noviembre, se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Zoe, tratándose de uno de los femicidios infantiles más perversos ocurridos en el país.
Hace tres años atrás, el cuerpo de la pequeña, que tenía 4 años de edad, fue encontrado totalmente calcinado en el interior de su casa, más precisamente en un patio interno, junto a una motocicleta que pretendía simular un accidente.
No obstante, a partir de una rigurosa investigación, con pericias de la escena, informe de autopsia, toma de testimoniales, entre otros elementos probatorios, se tomó la determinación de imputar al pastor evangélico Andrés Bustamante, y a la progenitora de la víctima, Julieta Jimena Córdoba, quienes actualmente son juzgado por este atroz crimen.