Cada 13 de noviembre se conmemora el Día Nacional de la lucha contra el Grooming, en un contexto de creciente aumento de casos de ciberacoso sexual, del que La Rioja no está exento. La Unidad Ejecutora Contra la Ciberdelincuencia, brindó recomendaciones preventivas.
En el marco del Día Nacional de la lucha contra el Grooming y ante el registro de casos de ciberacoso sexual en la provincia, el Gobierno de La Rioja, a través de la Unidad Ejecutora Contra la Ciberdelincuencia, brindó recomendaciones preventivas para proteger a niños, niñas y adolescentes de posibles pederastas y pedófilos que se valen de los medios digitales para contactar a sus víctimas.
La titular de la Unidad Ejecutora Contra la Ciberdelincuencia, Silvina Santángelo, especificó que el Grooming, es el acoso y abuso sexual a niñas, niños y adolescentes a través de las tecnologías de la información y las comunicaciones, es un delito y cualquier persona puede denunciarlo incluso de manera anónima.
El groomer o agresor sexual, contacta a sus víctimas a través de redes sociales, video juegos online y app de mensajería instantánea como WhatsApp, Telegram, entre otras; con el fin de vulnerar su integridad sexual.
Se estima que el 25% de niños, niñas y adolescentes de la provincia les pidieron o instaron a publicar imágenes de semidesnudez o desnudez en internet y 8 de cada 10 mantuvieron conversaciones con desconocidos en juegos online o redes sociales, mientras que 6 de esos 10 continuaron la conversación a través de WhatsApp recibiendo algún tipo de agresión.
Para tener en cuenta
Frente una situación de acoso, ponerse en contacto con la Unidad Ejecutora Contra la Ciberdelincuencia a través de sus redes sociales, quienes te brindarán asesoramiento legal gratuito, o llama al 911.
Se recomienda no tomar el lugar de tu hijo/a para pactar un encuentro con el groomer, esto puede poner en riesgo el proceso penal y quedar en libertad.
Realizar capturas de los chats y de su perfil en la red social. No expongas al abusador, esto lo pone en sobre aviso.
Minimizar el riesgo monitoreando y acompañando a nuestros hijos e hijas en internet y manteniendo un dialogo en familias sobre las amenazas en la red.