Fomentar un estilo de vida más saludable, resaltando el valor nutricional que aportan el principal objetivo de esta efeméride que se conmemora cada 1 de julio desde 2007, además de apoyar la agricultura de cada región y reducir la huella de carbono.

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Esta celebración surgió como un llamado a concientizar a las personas sobre la importancia de incluir frutas en su dieta diaria y los beneficios que esto conlleva, por lo que desde entonces, se ha convertido en una fecha destacada para difundir información y promover la importancia nutricional y saludable de las frutas. El consumo de frutas desempeña un papel fundamental en la alimentación del ser humano, ya que aportan una amplia variedad de nutrientes esenciales para el organismo. Estas deliciosas y coloridas joyas de la naturaleza son una excelente fuente de vitaminas, minerales, fibra y agua, elementos que contribuyen a mantenerse saludables y prevenir enfermedades.

Estos alimentos son conocidos por su alto contenido en vitaminas, como la vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y nos protege de enfermedades, mientras proporcionan vitaminas del complejo B, que son fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el metabolismo energético.

Además de las vitaminas, las frutas son ricas en minerales como el potasio, el cual ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos en nuestro cuerpo y favorece el funcionamiento de los músculos y nervios.

El magnesio, por su parte, contribuye a fortalecer los huesos y los dientes, y el hierro es importante para la formación de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno; además del alto contenido en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir problemas digestivos, además de ofrecer una sensación de saciedad, lo que puede ser de gran ayuda para controlar también el peso corporal, sin olvidar –asimismo– que son una excelente fuente de hidratación, ya que contienen una gran cantidad de agua, lo cual ayuda a mantenerse hidratados y favorece el correcto funcionamiento del organismo.

El consumo regular de frutas se ha asociado con la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Sus antioxidantes y fitoquímicos ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo y a proteger las células del daño oxidativo.

El Día Internacional de la Fruta no solo busca fomentar el consumo de estas deliciosas y saludables aliadas, sino que también destaca la importancia de apoyar a la agricultura local, y cuando se opta por ingerir las que se producen en la región de residencia se está contribuyendo al desarrollo y sostenibilidad de cada comunidad, además, al elegir frutas locales, se reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos desde otras regiones.

La agricultura local tiene numerosos beneficios tanto para los productores como para los consumidores. Por un lado, permite un contacto más directo entre los agricultores y los consumidores, lo que facilita la transparencia, el intercambio de conocimientos y la construcción de relaciones de confianza.

Además, al adquirir productos locales, se garantiza la frescura y calidad de las frutas, ya que no han tenido que viajar largas distancias; mientras que tiene un impacto positivo en las economías regionales por cuanto mantiene y fortalece el tejido productivo, la generación de empleo genuino, la diversificación agrícola y la contribución a la preservación de la biodiversidad.

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