La desidia continúa en la zona de conflicto mientras las fuerzas israelíes se desplazan hacia Rafah para proceder con nuevas operaciones.

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Luego de completar su misión en el sur de Gaza, en donde miles de familias quedaron al borde de la hambruna ante la falta de recursos, el gobierno de Israel desplazó sus tropas hacia la zona de Rafah para proceder con nuevas operaciones, en el día en que se cumplen seis meses del ataque del grupo Hamás contra civiles israelíes.

El domingo 7 de abril, cumpliéndose seis meses del ataque que terminó con la vida de más de mil civiles, es una fecha de conmemoración, dolor y lucha para los ciudadanos israelíes. Aquel día, el conflicto entre dos estados se convirtió en una nueva guerra, y la toma de rehenes -130 continúan cautivos- fue el primer bastión para el grupon islamista yihadista Hamás.

La devastación de la zona de Gaza fue el siguiente paso en la escala, con operaciones militares que produjeron la muerte de miles de niños palestinos, y un avance desmesurado sobre el territorio, motivado por la rabia interna contra los terroristas que encendieron la llama del odio seis meses atrás.

Este domingo, el gobierno israelí anunció el retiro de la mayoría de sus tropas del sur de Gaza, en donde dejarán una sola "fuerza significante", según las declaraciones oficiales. "Este es otro paso en el esfuerzo de la guerra", comentó el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Peter Lerner, a la cadena BBC.

"La guerra no terminó, sólo terminará cuando los rehenes regresen a su hogar y cuando Hamás se haya terminado. Es una disminución en las fuerzas, pero hay más operaciones que deben continuar. Rafah es claramente una fortaleza. Necesitamos desmantelar las capacidades de Hamás en todos los lugares en que estén", agregó luego.

Lejos de insinuar un punto final en el conflicto, el movimiento de las tropas por parte del gobierno israelí se relaciona más con una acción estratégica para llevar a cabo nuevas operaciones en Rafah. No obstante, un halo de esperanza continúa asomando la posibilidad de una tregua en medio de la desoladora guerra y, en ese sentido, tanto Israel como Hamás comunicaron este domingo que enviaron delegaciones al Cairo para unirse al debate sobre un alto el fuego.

A seis meses, de ataques masivos contra el territorio palestino que dejaron más de 30 mil fallecidos y un gran porcentaje de la población famélica, de constante sufrimiento para los 130 rehenes que continúan cautivos y aún con vida -34 fallecieron en el transcurso de la guerra-, y del desarrollo de una guerra que aleja la ilusión de que la esencia de las sociedades modernas es distintas a la de los primeros pueblos, la zona de Gaza continúa siendo el escenario de una masacre que, nuevamente, recae en la población civil.

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