Se debate una ley que afecta la vida, la economía y el futuro de todos los argentinos.
El Congreso es donde reside la esencia de la representación del pueblo y es allí donde resuena el debate democrático.
El pueblo participa en la calle para hacer escuchar su voz, como corresponde saludablemente a una convivencia democrática.
Sin embargo, lo que vemos desde temprano, es una demostración del poder de las armas, la represión y la violencia de Estado, propias de los totalitarismos dictatoriales. Esto no es democracia. Nos viene inexorablemente la regresión al pasado de terror, para instaurar un proyecto antipopular y antinacional, como fue el de Martínez de Hoz, al que se parece mucho el que propone hoy la derecha libertaria- autoritaria que gobierna.
La represión fue consumada en las cercanías del Congreso Nacional. Todo igual que al pasado oscuro de la Patria.
Y, "sobre llovido, mojado", nos enteramos de la inminencia de un decreto presidencial que autorizaría a las Fuerzas Armadas a intervenir en la seguridad interior, con los riesgos sabidos y conocidos en nuestra historia, más, cuando toda la plana mayor de las fuerzas militares designadas por el gobierno de Milei y Villarroel, son negacionistas del genocidio y reivindicadores de los regímenes dictatoriales.
La Patria está "en el horno" de ser colonia y dictadura.
"Mamita querida".
Delfor "Pocho" Brizuela
Secretario de DDHH de La Rioja