En esta coyuntura estamos ante el dilema de votar por Democracia o Tiranía.
Por Mario Olmedo.
Esto ratifica mi análisis político de la crisis institucional que amenaza a la República. Si bien para utilizar las fuerzas armadas con tareas de represión justificándolas en pseudo seguridad, se necesita una reforma constitucional, ésta manifestación en un momento previo al acto electoral deja en descubierto que la candidata a vice presidente, cuenta con un claro apoyo de las fuerzas armadas, o bien supera en delirio al candidato a presidente de la libertad avanza. Quiero creer, y espero que así sea, que el conjunto de las fuerzas armadas después de todo lo vivido en nuestra Patria, es respetuoso de la institucionalidad republicana, y que apostarán en el nuevo tiempo que viene para los argentinos, a trabajar en la modernización y capacitación de las fuerzas como institución necesaria para proteger al país.
En esta coyuntura estamos ante el dilema de votar por Democracia o Tiranía, tal cual lo expresa la candidata a vice presidente, que opta según sus palabras por una "tiranía necesaria" para ordenar al país, cuando el camino para recuperar la paz interior es el diálogo sin exclusión, buscando consensos que fortalezcan las decisiones que deban asumirse en cuanto a políticas laborales, de educación, de salud, de economía, de seguridad, de desarrollo integral del país, que permitan la inclusión y la valoración humana de los argentinos a través del trabajo, que es el elemento primordial que dignifica al hombre.
A las nuevas generaciones les digo que me espanta la posibilidad de regresar a la página más negra de la historia argentina, que me tocó vivir junto a mi familia. Me espanta pensar que alguna familia tenga que vivir la desaparición de sus seres queridos, como el caso de mi hermano menor Gustavo, estudiante de ingeniería civil, que con 19 años fue asesinado el 26 de marzo de 1976, y que después de 27 años, en el año 2003 pudimos saber cuál fue su destino y 37 años después, en febrero de 2020 recién juzgaron a sus asesinos en la causa "Montivero" que es un apéndice de la causa "La Perla", en la cual se demostró que nunca participó en ningún enfrentamiento armado. En el caso de mi hermano Horacio y su esposa Graciela, ambos médicos de 23 años de edad, tuvimos que esperar hasta el 2021 para que juzguen a sus asesinos en la causa "Campo de Mayo", asesinos cobardes que no se dignaron a decir cuál fue el destino final, por lo cual se presume que fueron los vuelos de la muerte, no les bastó con torturarlos, asesinarlos y enajenar sus cuerpos, sino que además se ROBARON A SU HIJO NACIDO EN CAUTIVERIO. Me espanta pensar que otros niños puedan vivir el dolor de ser parias en su lugar, de ser niños angustiados por la persecución de la "tiranía", en vez de hacer las cosas normales de la niñez.
Y a los que osen en descalificarme, aduciendo acuerdos políticos/financieros con el gobierno provincial, debo decirles que me hago cargo como lo hice toda mi vida de mis palabras y mis decisiones, y pongo en vuestro conocimiento, que en ese tiempo de terror que nos tocó vivir como familia, INCIVA SH que teníamos con mi padre, quedó con una obra suspendida, es decir quedamos sin trabajo, y está de más expresar los motivos, los cuales huelgan. Al regreso de la Democracia en 1983 se nos convocó para reparar lo destruido en esa obra y concluir los trabajos para que esas viviendas pudieran ser entregadas a sus adjudicatarios, tarea que realizamos, obra que fue certificada y recibida por el IPV y que al día de hoy, 40 años después, con su expediente A3-992-2-15 que transitó todas las áreas de gobierno en las cuales se le dio dictámenes positivos, sigue esperando el pago.
Me manifiesto con absoluta autoridad moral y digo, no es tiempo del militante político, es tiempo del ciudadano democrático argentino, voten en positivo, voten por la Patria, voten por la Democracia, voten por la Paz, voten a Sergio Massa, que es hoy la opción que nos garantiza todo ello, que garantiza que ustedes puedan a salir a reclamar por sus derechos, por sus necesidades, por lo que les prometieron y no les cumplieron, por las esperanzas que le generaron y se esfumaron, sin el silencio por el miedo al genocidio que ya vivimos.
Un abrazo ciudadano.