Avanza la causa que investiga la muerte de Trinidad Ruarte Cortez, la menor de 17 años que falleció tras varios días internada en Terapia Intensiva del hospital Enrique Vera Barros, al ser atropellada por un vehículo en junio último. El expediente continúa en etapa de instrucción, donde se encuentran llevando a cabo todas las actuaciones pertinentes para tratar de esclarecer el hecho.
Entre dichas actuaciones, según pudo averiguar Medios El Independiente, ya se tomaron todas las testimoniales y ahora las partes se encuentran a la espera de los informes correspondientes a las pericias accidentológicas. En este sentido, fuentes cercanas indicaron que una de las pruebas que presentó la defensa de Federico Luna, el imputado por este hecho, había presentado una prueba para su análisis, tratándose de un pantalón que habría utilizado la noche del siniestro vial. Al parecer, esta prenda presentaría manchas de lo que aparentaría ser sangre, indicándose que pertenecería a la víctima. Con esta prueba, se intentó demostrar que el conductor se habría bajado a asistir a la adolescente cuando estaba herida.
Teniendo esto en cuenta, los peritos a cargo desecharon la prenda como elemento probatorio, señalando que no se puede constatar que efectivamente Luna haya utilizado ese pantalón la noche del siniestro vial y, además, no se preservó la cadena de custodia, por lo que no se puede garantizar el tratamiento que recibió durante ese tiempo transcurrido, según señalaron dichas fuentes. De esta manera, no hay forma de comprobar que las manchas sean de sangre, ni que le pertenezcan a la víctima, por lo cual no pudo ser aceptado el pantalón para su incorporación en el expediente.
Actualmente, la causa continúa a cargo del juez Daniel Barría, y se está a la espera de la resolución de las respectivas competencias, para saber si la causa pasa o no al Juzgado de Violencia de Género y Protección Integral de Menores.