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Muchachos…

Las y los riojanos festejamos ayer un nuevo aniversario fundacional: 432 años desde aquella proclama española de conquista y toma de posesión..



Tal vez se mejor referenciar el aniversario de nuestro pueblo a través de la historia desde aquel momento hasta hoy, dando muestras de pertenencia y lucha por ideales supremos para el bienestar de todos: allí mismo, casi al inicio la revuelta y el levantamiento aborigen que después conocimos y celebramos como Tinkunaco.

Los años, décadas y siglos siguiente estuvieron marcadas por esa lucha, cambiando protagonistas, pero no el ideario de libertad, equidad y federalismo.

Hoy, en la actualidad la lucha cambió de armas, herramientas, pero todavía estamos en la misma misión, y desde esa perspectiva se debe celebrar la riojanidad, con historia, lucha y convicciones.

También ayer comenzó el Mundial Juvenil Sub-20, aquí en nuestro país. Un evento organizado con muy poco tiempo, porque Argentina no era el país anfitrión original, pero dice mucho sobre la muñeca política de las autoridades de AFA y del resonante campeonato mundial conseguido por Argentina en Qatar.

Sin embargo, estos eventos, provincial y nacional, no logran tapar el análisis político del escenario nacional y el protagonismo riojano en él.

Todo por decidirse

Las expectativas creadas alrededor del Congreso Nacional del Partido Justicialista, realizado en CABA días pasados, quedaron diluidas en las formalidades y poco trascendió sobre las discusiones reservadas que se plantearon en una mesa chica acerca de una fórmula presidencial o al menos una estrategia sobre el proceso electoral.  Apenas una hora duró el Congreso. Empezó a las 17,30 (el segundo llamado estaba previsto para las 16) y concluyó a las 18,30. Un minuto después, el encuentro que -cerró con la marcha y el clamor de “Cristina presidenta”- quedó sepultado por la fulminante carta de la vicepresidenta y líder del peronismo, Cristina Fernández. Todo el mundo leyó con la rapidez del modo escaneo, los primeros 14 párrafos hasta el décimo quinto, donde estaba escrito lo que ningún kirchnerista quería saber, y pensándolo bien tampoco la oposición porque la obliga a cambiar el discurso. Ahí, en ocho líneas explícitas, CFK insistió en no postularse para ninguna candidatura, menos la presidencial.

Así, todas las expectativas y posibles conclusiones sobre la reunión justicialista desaparecieron del análisis de propios y extraños. Volvió, una vez más la incertidumbre, una incertidumbre también expectante porque ahora se sabe que CFK será la única oradora en el acto que se prepara para el jueves 25 de mayo en pleno centro de la Capital Federal renovando las esperanzas sobre un marcha atrás de la dos veces presidenta de la Nación. No se puede desconocer que tiene razón cuando dice que no entrará “en el juego perverso que nos imponen con fachada democrática” los jueces de la Corte cuando “dicten un fallo inhabilitándome o directamente sacándome cualquier candidatura que pueda ostentar, para dejar al Peronismo en absoluta fragilidad y debilidad frente a la contienda electoral”. Además de crear expectativa sobre lo que dirá el 25 dejó claro, en la carta, que no será neutral, por lo que todos esperan que saque algún haz de la manga para las próximas elecciones ya que “debemos ser inteligentes para salir de este laberinto y romper la trampa a la cual nos quieren llevar: que tengamos una candidatura prohibida por el Partido Judicial. Porque, frente a una derecha cuya única propuesta es arrebatar derechos, el peronismo sigue siendo el espacio político que garantiza la defensa de los intereses del pueblo y de la Nación”.

Otra vez centralismo vs. federalismo

La falta de un pronunciamiento público del Congreso del PJ sumó más incertidumbre al oficialismo que preveía tratar no solo las formalidades, también una estrategia electoral para las PASO del próximo 13 de agosto, incluso un reconocimiento a la victoria de los peronismos o aliados en varias provincias; y hasta ofrecer un espacio de representación al interior en la fórmula presidencial.

Nada de eso ocurrió y lo poco que se sabe es que, en la mesa chica del congreso, reunida en forma reservada hubo fuertes discusiones, pero sin acordar nada. Esta indecisión más los efectos de la Carta de CFK se lanzaron casi de inmediato los precandidatos peronistas para la presidencia dejando de lado la propuesta de una lista de unidad alentada por gran parte de los gobernadores que triunfaron en sus provincias, entre ellos Ricardo Quintela, quien lo dijo expresamente en declaraciones realizadas al término del Congreso.

El análisis sobre las precandidaturas presidenciales que se ventilan hasta ahora, tanto del oficialismo como de la oposición, visto desde el interior del país muestran una vez más que el federalismo solo es discursivo; el centralismo sigue vigente por efecto de la hegemonía que ejercen los medios de comunicación porteños que hace que, en todo el país solo se conozca a la dirigencia porteña. ¿Cabría aquí una anécdota doméstica? Una anécdota que revela los efectos del centralismo mediático. Una lectora de El Independiente opinó, -tras leer sobre la fuerte interna para las elecciones del 7 de mayo en el departamento Belgrano- que no entendía nada “solo sé, quien gobierna en La Matanza, Avellaneda, Florencio Varela, conozco lo que hacen todos los días Larreta y Kicillof pero ni idea quien es el intendente en Olta y quienes integran las listas”.

La Rioja ha sido históricamente cuna del federalismo, una de las pocas que se armó para luchar contra las políticas que ahogaban económica y socialmente a las provincias. Actualmente, el gobernador Quintela le volvió a dar visibilidad a la provincia que electoralmente solo representa 0,86 por ciento de todo el país. No fue el primero, le precedieron, a partir de 1820 Facundo Quiroga que creó La Casa de la Moneda con el oro de Famatina y La Rioja tuvo su propia moneda recibida con beneplácito en otras provincias. No duró mucho, Rivadavia obligó a cerrarla y entregó las minas a los ingleses. Hasta 1863, Ángel Vicente Peñaloza, El Chacho, enfrentó al unitarismo y fue asesinado y decapitado para ejemplo de los que se alzaran contra el orden establecido. Felipe Varela hasta 1868, no solo se levantó en armas contra el centralismo, sino que publicó el Manifiesto, cabal expresión del federalismo y el americanismo. Recién a fines del siglo XX, La Rioja volvió a tener un dirigente con proyección nacional. Carlos Menem asumió como gobernador en 1973 y con los símbolos y gestos de los caudillos federales se proyectó a la Nación. Encarcelado en 1976, amplió su trascendencia, más aún con el retorno de la democracia hasta que la crisis inflacionaria con Alfonsín lo llevó a la presidencia de la Nación en 1989. Más allá de la política económica que aplicó, lo cierto es que pocos dirigentes formados en el interior llegaron a la presidencia.

Ahora mismo si se analizan las precandidaturas presidenciales están Daniel Scioli, Wado de Pedro, Sergio Massa, Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Miley todos dirigentes del centralismo porteño. Salvo que Gerardo Morales gobernador de Jujuy, Juan Schiaretti de Córdoba, Juan Manuel Urtubey ex gobernador de Salta decidan participar no hay hasta ahora figuras fuertes del interior. Unos y otros, no solo tienen a los medios de comunicación apuntalando sus figuras también al establishment: empresarios, instituciones y entidades dispuestas mantener una economía de mercado que defiende sus intereses y sostiene un relato histórico, sociocultural y político liberal que desconoce la lucha de los pueblos del interior.

Lo dijo claramente el historiador riojano en el Suplemento de Medios El Independiente publicado este sábado 20 en homenaje al 432 aniversario de la Fundación de la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva La Rioja. Víctor Robledo sostiene que “llevar la Historia de La Rioja a otros puntos de nuestro país siempre es interesante, preferentemente si se trata del siglo XIX, cuando la lucha armada llevada a cabo por nuestra provincia durante casi medio siglo ante las políticas del centralismo porteño, nos hace pensar en un debate inconcluso, en una disputa vigente, nos indaga y nos obliga a pensar en una realidad dominante y presente”.  Claro que, “no es común que escritores del interior del país lleguen con sus producciones literarias a la capital federal de nuestro país, donde la gran urbe lo absorbe todo” señaló en referencia a su reciente presencia en la Feria del Libro porteña y en el Cabildo Patriótico.

Del mismo modo, dirigentes políticos provinciales con un discurso crítico hacia el sistema establecido y que podrían proyectarse a nivel nacional no tienen buena prensa. La discriminación ideológica es evidente. Hoy, Quintela que a mediados de los 80, ya era dirigente de la Juventud Peronista retomó el discurso del federalismo con proyección nacional, en algunos casos a través de medios afines o por la contundencia de sus posturas como las críticas a la Corte Suprema por los fallos contra CFK, la coparticipación para CABA o la suspensión de elecciones en algunas provincias, sin embargo, los prejuicios, la xenofobia y los estereotipos contaminan los mensajes mediáticos.  Así, el gobernador Zamora de Santiago del Estero, por ejemplo, tiene “un discurso incendiario”; “gobierna con mano dura”; hace populismo con un “estadio de lujo” para el pueblo, pero no está mal el Golf Club para unos pocos, construidos con un fin común, dar trabajo a través del turismo.

Con los mismos prejuicios avalúan los medios hegemónicos la gestión del gobernador Quintela por eso el mandatario riojano insiste en un programa “federal para resolver los problemas de las provincias y achicar la asimetría que nos separa de Capital Federal”. La posibilidad de una fórmula presidencial consensuada y con participación de las provincias quedó distante tras el Congreso del PJ ya que una nueva reunión con los gobernadores será el 7 de junio, muy sobre la hora para la presentación de listas, el viernes 24, para las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias).

Hay quienes, en el entorno quintelista insisten en que el gobernador debe tener “un rol importante” en la Nación en base a su “discurso de conciliación y unidad que es lo que necesita el peronismo, además el domingo 7 logró un triunfo rotundo y tiene muy buena relación con todos los referentes del peronismo en las provincias”. Quintela que comparte esta postura también acepta las PASO, ya que se trata de una salida electoral que otros sectores del justicialismo local ven como más democrática y que habilita la participación de todos. Unas PASO que seguramente le pedirán para decidir las candidaturas a diputados y senadores riojanos. Los tiempos se acortan y las decisiones están a un paso de tomarse.