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La muerte anunciada de los olivos variedad Arauco

Shakespeare en (Medida por Medida) decía: "Dejad a vuestra razón discurrir para que la verdad aparezca donde estaba escondida y se esconda lo falso que parece verdad".




Por Jorge Eduardo Romero

 

Como en la novela de García Márquez "Crónica de una muerte anunciada". Comienza la novela por el final,..."diciendo que Santiago Nazar ya está muerto" en el pueblo sabían de su muerte anunciada y nadie le aviso.


En nuestro pueblo, Aimogasta, tenemos también "la muerte anunciada" del olivo centenario y sus descendientes, declarado Padre de la Olivicultura Argentina por decreto 2235 en 1946, y Monumento Histórico Nacional ( como Árbol Histórico) en 1980 según la ley 12665. Desgraciadamente como en la novela podemos decir: "que ya está muerto". Lo paradójico  es que  en el 2010 la Cámara de Diputados de la Provincia, sancionó la Ley 8804 de emergencia fitosanitaria, con el objeto de evitar la propagación  y /o dispersión del hongo Verticillium Dahliae que afecta las plantaciones de olivo de la Provincia. Transcurrieron diez años y se incrementaron los olivos afectados, quedando las fincas como baldíos por la enfermedad de "la rama seca" afectando mayormente a los Productores Tradicionales.


Por lo general el no cumplimiento de las leyes, (bastardeando el principio fundamental de una República,) es una práctica que viene de la Colonia son "reverenciadas pero no cumplidas". Se debe a razones presupuestarias o electoralistas, no obstante todos los años se gastan fortunas en, actos, reuniones, desfiles, comidas y espectáculos con los artistas y conjuntos más caros para homenajear  el día de la olivicultura, y no hay presupuesto para los organismos técnicos que apliquen conocimientos y tecnología  para contrarrestar la enfermedad.


En junio festejamos el día del Padre, que calificativo nos merecemos como hijos si en su día, gastamos todo el dinero en fiestas y regalos superfluo, y después le negamos los remedios para su salud.


Lo mismo hacemos con el "Padre de la Olivicultura y sus descendientes"  continuamos gastando fortunas y brindando ante sus despojos, siendo conscientes de su extinción. Actuando como lo establece la Espada de Parsifal... "Las  magias de corto plazo, se desmoronan, ante el peso de una realidad, atrapada en viejos problemas estructurales".


Es el momento de tomar conciencia, que estamos ante un problema crucial para la economía  departamental, con efectos catastróficos en lo social,  que nos tiene que llevar a ocuparnos, mediante  política de estado, para lograr soluciones  mediante el dictado y cumplimiento de una ley Provincial declarando la Emergencia Fitosanitaria para los olivos variedad Arauco, teniendo en cuenta la aparición  de la Bacteria xilella fastidiosa como nuevo flagelo, donde los organismos técnicos y los profesionales, que puedan realizar las investigaciones, estudios convenios con centros nacionales e internacionales y las prácticas aconsejables cuenten con presupuesto y la responsabilidad de su ejecución en el corto plazo, que impida la extinción y "muerte anunciada" del Padre de la Olivicultura y sus descendientes representada en las 5000 hectáreas de los productores tradicionales.


La esperanza de  revertir esta triste realidad, está en camino, ya que por intermedio del CFI se concretó  la publicación del documento: "Programa de Fortalecimiento Sanitario de la Producción Olivícola Provincial"  que establece con suma claridad: "Se ha iniciado el camino de la búsqueda de soluciones a los problemas sanitarios que amenazan al tradicional cultivo y al olivo centenario que da identidad a toda la zona de Arauco, principal foco del flagelo de la Bacteria Xilella Fastidiosa, entre otros patógenos. Y recalca... las soluciones definitivas llevarán tiempo que será directamente proporcional a los RECURSOS QUE SE DESTINEN".


Para esto necesitamos el compromiso y el apoyo institucional mediante una ley Provincial que permita contar con todo lo necesario en cuanto a infraestructura y presupuesto  para el cumplimiento de la misma y no que solo sea "reverenciada y declamada".