En la madrugada del domingo anterior el universo peronista riojano padeció un día de temor y desasosiego: el gobernador, presidente del PJ riojano y candidato a gobernador para las elecciones de la semana próxima fue internado de urgencia en la Unidad Coronaria de cuidados Intensivos de la clínica INCOR con un fuerte dolor de pecho..
Rápidamente los resortes sanitarios y el comando del ministro de Salud Juan C. Vergara, amigo personal y compañero del primer mandatario, más el profesionalismo del personal de la clínica, contuvo y resolvió el bienestar de Quintela, pero aún así fue una voz de alarma sobre su salud causada por el ritmo de actividades oficiales y políticas, el estrés acumulado y las largas penurias ante un escenario nacional inestable.
Muy importante fue la contención familiar, el primer anillo afectivo; que supo reaccionar con la premura que la situación ameritaba y que, en definitiva, es en gran parte, el principal sostén del gobernador riojano.
Pero sin dudas está también su militancia y su compromiso con una causa que él abrazo desde muy joven, que lo llevó a la primera magistratura provincial y que desde ese sendero busca la reelección y otea con interés lo que sucede en la escena nacional.
Y desde ese lugar, causando sorpresa a propios y extraños en la provincia y en el país, decidió levantarse y tomar nuevamente el timón de la gestión de gobierno y la campaña política a muy poquitos días del evento de salud que preocupó a muchos, a pesar de que los médicos aconsejaban un tiempo más de reposo. ¿Locura? ¿Audacia? Las y los partidarios, los funcionarios con mayor cercanía y sus compañeros de toda la vida, prefieren describir la acción de Ricardo Quintela como amor y responsabilidad por la causa que se comprometió abrazar desde antes del 10 de diciembre de 2019 pero que pudo comandar desde aquel día, como gobernador de la provincia, en el que se comprometió a abrazar la justicia social y los preceptos republicanos en pos del bienestar de los y las riojanas.
Recta final
Mañana comienza la última semana hábil previa a la gran cita electoral provincial en donde la ciudadanía elegirá gobernador, vice; convencionales, diputados en algunos departamentos e intendentes y concejales en todos ellos y con el afán de quemar las naves en este último sprint todas las alianzas y partidos políticos volcarán el último esfuerzo para recoger electores.
Está claro que la iniciativa la encabeza el Frente de Todos, que a pesar del parate obligado de un par de días por razones de salud de Ricardo Quintela, regresó con una importante agenda de actividades, todas ellas vinculadas a la gestión oficial, tal cual había anticipado el propio Quintela avisando que su campaña se basará en mostrar la gestión al frente del Ejecutivo.
Detrás y también, afectado por la situación vivida por el presidente del PJ riojano, los referentes de Juntos por el Cambio y Libertad Avanza continuaron sus recorridos proselitistas con más o menos exposición presencial, pero sí con un importante caudal publicitario en redes sociales.
Ayer organizó el acto Martín Menem, en una de las esquinas de la Plaza 25 de Mayo, con la presencia del díscolo Javier Milei, apoyando un espacio que intentará rasguñar votos a Juntos por El Cambio y consolidarse como tercera fuerza en la provincia, aunque también hay que decir que existe la ruptura libertaria entre sus representantes, por un lado Menem y por el otro Corzo.
En Juntos por el Cambio la campaña llegó a una meseta y no se perciben avances: la presencia de Felipe Álvarez entre radicales y los demás socios del espacio genera algún que otro ruidito entre los afiliados radicales más ortodoxos: de hecho, existe también aquí escisión entre el electorado radical, ya que Tomás Olmedo -candidato a gobernador- y Miguel Medina -a intendente-, junto con los demás integrantes de la lista La Rioja Puede, son del sector radical puro.
¿Qué pasara con el espacio de izquierda? Es la duda después de haber perdido terreno en la última elección legislativa provincial, en donde quedaron detrás de los libertarios. El espacio está confiado en hacer una muy buena elección y puso énfasis en ofrecer candidatos convencionales de fuste para arrastrar el espacio.
Reforma constitucional
La ley provincial 10.609 aprobó la necesidad de la reforma de la Constitución provincial y estableció para el debate en la Convención Constituyente los siguientes puntos: a) Periodicidad de las tres funciones del Estado: Ejecutiva, Legislativa y Judicial. b) Paridad de Género: En los cargos electivos. c) Consagración constitucional de los derechos al agua, a la energía y a la conectividad. d) Libertad de Expresión y Gobernanza. e) Constitucionalización de la coparticipación municipal primaria. f) Constitucionalización de la renta básica universal.
Entre los objetivos figuran aspectos sociales, económicos y de participación democrática como garantizar más derechos; resguardar la perspectiva de género y consagrar la participación popular e igualdad de oportunidades, entre otros. También políticas como la alternancia en las funciones públicas, la periodicidad y responsabilidad de quienes las ejercen en el ámbito Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La doctora Mariana Nievas, candidata a convencional por el Frente de Todos sostiene que la propuesta de reforma está atravesada por tres ejes: diversidad/vulnerabilidad/confianza pública.
Con los dos primeros se pretende introducir “el concepto de vulnerabilidad como superador de las diferencias que traen aparejadas la pobreza, la falta de alfabetización, la edad avanzada, la imposibilidad de acceso a los medios tecnológicos y a su manejo, las discapacidades y cualquier tipo de exclusión”. En cuanto a la confianza pública se sostiene con la “democratización y pluralismo. La única forma de fomentar la confianza en las instituciones y quienes participan en ella es la transparencia, la periodicidad y la alternancia que permiten el control de los actos al inicio y al fin de cada gestión evitando que se perpetúen conductas viciosas en ninguna de las funciones”.
Los tres ejes se deben concretar “en un desarrollo sustentable que garantice el uso racional de los recursos tutelando a las futuras generaciones para lo cual se debe proveer las mínimas garantías de inclusión que se suman a los derechos ya vigentes en nuestra Constitución: agua, energía sustentable, conectividad y desarrollo de la persona en forma integral (trabajo/tiempo libre/libertad de desarrollo espiritual/derecho al deporte)”.
A estas consideraciones suman al debate, conceptos novedosos como la gobernanza y pro homine. Respecto a la gobernanza, el asesor de Gobierno y candidato a convencional, Pedro Goyochea explicó que “es un nuevo paradigma de pasar de una democracia representativa a una participativa, en ello se concretan las herramientas de presupuesto participativo, principio de sustentabilidad y sostenibilidad y renta básica universal. En el caso de la libertad de expresión la gobernanza con la garantía constitucional de expresar libremente las ideas, pero fortaleciendo siempre el sistema democrático, para evitar manifestaciones que reivindican los golpes de Estado o los regímenes totalitarios”.
El principio pro homine o pro persona tiende a que toda autoridad del poder judicial, legislativo o ejecutivo acuda a la norma más protectora o prefiera la de mayor alcance para garantizar derechos y en sentido complementario, aplicar la más restringida para limitaciones al ejercicio de los derechos humanos.
De esta amplia propuesta de reforma constitucional, han trascendido para el debate público solo dos: la reelección en los tres poderes y la reforma judicial. Aún más, para gran parte de la oposición, el gobierno solo busca la reelección de Quintela para un tercer mandato e impunidad con la reforma judicial.
“Nany” Salzwedel de la Alianza Juntos por el Cambio fue más amplia y sostuvo que buscan consolidar el populismo y el autoritarismo. Tras asegurar que defenderán las instituciones de la Constitución dijo que la reforma judicial hará a los jueces “más dependientes de lo que ya son”.
María José González de la Izquierda Unidad está de acuerdo con la igualdad, la defensa de las libertades personales y la intervención económica que se desprenden de la propuesta, pero dudan del gobierno “a la luz de las políticas que han llevado adelante estos años”.
La Libertad Avanza no presentó candidatos a convencionales para no avalar la reforma porque se aprobó sin debate y porque habilitaron el tema de la reelección con fines inconfesables. “Nuestro candidato Martín Menem no pudo opinar porque se aprobó a libro cerrado” agregó el partido.
Hay posturas un poco más moderadas o de apoyo. Entre las primeras, la Alianza Fuerza Liberal que se identifican como “puramente liberales” -UCEDE y Libertario- presentaron candidatos para cumplir con la convocatoria, pero “no apoyamos el pedido de reforma”. La primera candidata a convencional es Liliana Márquez, venezolana nacionalizada argentina que puso de ejemplo a su país, donde por modificar la Constitución hay “una tiranía castro-chavista”.
El Partido Comunista que candidatea a “Kelo” De Leonardi acuerda con la reforma judicial en cuanto a la periodicidad de los mandatos y va más allá: “elección directa para jueces y juezas”. En cambio, descree que sirva para garantizar derechos al pueblo porque el accionar del gobierno provincial “va en el sentido contrario”.
El Frente Riojano de Organización Popular (FROP) cuyo candidato en primer lugar en Capital es Francisco Manuel Ortiz expresó su apoyo a la reforma para dar el debate porque “contrariamente a los vientos que soplan, para nada es momento de destruir, de arrasar, es momento establecer posiciones que construyan, que generen esperanza”.
Parafraseando a constitucionalistas como Lawrence Tribe y González Alcántara, es de esperar que los convencionales riojanos depongan posturas cerradas y debatan sobre sus coincidencias y diferencias para fusionarlas en una visión armónica e incluyente.