Después de 17 años, apropiada, la UNdeC tiene un rector chileciteño

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Opinión

20/12/22

Después de 17 años, apropiada, la UNdeC tiene un rector chileciteño

El 2 de diciembre pasado, el abogado chileciteño César Salcedo fue elegido por la Asamblea Universitaria de la UNdeC como Rector para el período 2023-2029 de acuerdo al Estatuto de la Institución.

Por Ingeniero Jesús Matías Filomeno Ocampo

Los estudios superiores en Chilecito tienen su origen en la creación en 1956 del “Instituto del Bocio y la Nutrición” por parte del Doctor en Medicina Mario Desio de la Vega, nativo de Villa Unión. De la Vega, con sus investigaciones, logró erradicar el Bocio y el Cretinismo Endémico en nuestra región, hecho que tuvo y tiene proyección nacional e internacional. De la Vega logró la firma en 1968 de un convenio entre La Rioja y la Universidad Nacional de Córdoba por el que los primeros ocho egresados de la Sede Universitaria de Chilecito en Ingeniería Agronómica, recibieron sus Diplomas el 28 de agosto de 1981.

Otro hito significativo que tuvo al Dr. Mario Desio de la Vega como protagonista, es la creación de la subsede Chilecito en 1973 de la entonces Universidad Provincial de La Rioja. Nacionalizada ésta, la subsede adquiere la condición de “Decanato”, unidad académica dependiente de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR). La UNdeC nace por decreto Nº 2.615 del Poder Ejecutivo Nacional del 16/12/02, como una escisión de la UNLaR, siendo ratificada por ley Nº 25.813, sancionada el 05/11/03 y promulgada el 27/11/03.

La UNdeC, de acuerdo a su Ley de Creación, debiera haberse normalizado bajo la dirección de la Decano de la UNLaR en Chilecito y con el Estatuto de la UNLaR, lo que no se logró porque fueron echadas la Decano Marta Bettiol y su sucesora Ing. Bogosian al ser importado el Ingeniero Norberto Raúl Caminoa, quien manifestó que él estaba aquí porque se lo pidieron “un amigo de otro signo político con el que anduve a los “cadenazos” cuando era estudiante en La Plata, Juan Carlos Pugliese y otro amigo, del mismo signo político, Jorge Yoma.

Caminoa, que llega a Chilecito en 2005 - 24 años después de los primera promoción de egresados en Ingeniería Agronómica - jamás fue decano de la sede chileciteña de la UNLaR, ni jamás aplicó el Estatuto de la UNLaR al que reemplazó por Resoluciones Rectorales, llevando adelante sus funciones de rector organizador con graves irregularidades académicas y contables que fueron reiteradamente denunciadas por toda la comunidad.

Bajo su despótico mandato nuestra UNdeC funciona como una red clientelar al más puro estilo mafioso, con unas prácticas de amedrentamiento a la hora de levantar voces críticas o simplemente que no han permitido el diálogo ni el espíritu crítico, sino todo lo contrario. Muchos profesores, al ir a cobrar su sueldo al cajero, se enteran que habían sido echados. Designa a familiares y amistades de afuera en forma indiscriminada”.

Funciona como una institución cerrada donde prima el silencio y quien ejerce como voz discordante es perseguido hasta su extermio. Las reglas de juego se negocian individualmente con el déspota rector. Lo que se vive en nuestra UNdeC escapa a toda normalidad de una institución democrática, pública, gratuita, laica y cogobernada. Es un sistema que es aparentemente democrático, pero que no funciona como organización democrática en absoluto. Todo se compra con prebendas, la gestión no es transparente”.

Cuando Caminoa pidió licencia médica prolongada por razones de salud el 7 de diciembre de 2020 hasta el 7 de marzo de 2021, se hizo cargo del rectorado el Lic Daniel López, vicerrector académico de nuestra UNdeC.

Todo el mundo suponía que Caminoa se jubilaría y que no volvería nunca más. López, extraño a nuestra comunidad también, y sus secuaces, comenzaron a difundir por todos los medios las graves irregularidades académicas y económico financieras perpetradas por Caminoa junto a un numeroso conjunto de colaboradores que trajo con él de Buenos Aires, y con algunos locales, para ocupar los principales cargos de conducción universitaria con suculentos sueldos.

Es así que a partir del 2005, nuestra UNdeC fue apropiada por extraños. Desde entonces hasta nuestros días se dilapidaron todos los fondos públicos asignados anualmente por las respectivas Leyes del Presupuesto Nacional. No lo digo yo, lo explicitaron López y los mismos Consejeros Superiores actuales quienes hoy están imputados por la Justicia Federal por FRAUDE Y ENCUBRIMIENTO DEL RECTOR CAMINOA y que reiteradamente fueron calificados por López como HIPÓCRITAS, cuando informaba por todos los medios los robos de Caminoa. Más aún, aprobaron todos ellos declarar a la UNdeC en “Emergencia Económica”, por estas circunstancias.

En febrero de 2021 llegó la noticia que Caminoa se reintegraría a su cargo de rector el 7 de marzo. Hubo una reunión urgente en la que hablaron varios consejeros y el Secretario de la FATUN, todos pidiendo la renuncia de Caminoa. En especial, el Rector a cargo López dijo: : “Hay una renuncia del Rector Caminoa que está relacionada directamente con ampararse a los beneficios de la jubilación ... Caminoa no es investigador ya que no figura en el Programa Nacional de Categorización de Investigador e Incentivo a la Investigación”.

Y llegó el 7 de marzo de 2021. Hubo una toma en la sede de la calle 9 de Julio protagonizada por el Consejero Ramos, El secretario de FATUN Waidatt, el docente y Director de la Asesoría Legal y Técnica y director de Gestión Comunitaria Franceschi, el Director de Recursos Humanos Mauricio García y unos pocos alumnos.

Incertidumbre, desorden. Se cambiaron cerraduras de las oficinas. Vino la fiscal Federal Carmona desde La Rioja y se llevó documentación para tramitar las denuncias realizadas en base a un informe del Auditor Interno Raúl Cabanillas. Caminoa se hace cargo del Rectorado, la toma fracasó, terminó, y, en una reunión extraordinaria del Consejo Superior, Caminoa propuso como vice rector a otro extraño a nuestra comunidad traído por él, Antequera, y sigue en funciones, produciendo despóticamente significativos cambios dentro de la Institución.

Por entonces, en una entrevista radial, el Intendente de Chilecito Rodríguez Brizuela y Doria expresó, proféticamente: “Estamos convencidos que la Universidad necesita otro perfil, que necesita chileciteños, una Universidad que tiene 800 millones de pesos anuales de fondos de financiamiento, 67 millones de pesos por mes aproximadamente, una Universidad que no tiene comedor universitario para sus alumnos, una Universidad que no piensa en el boleto estudiantil para sus estudiantes, que ese chico de Vichigasta, de Malligasta, de Anguinán, puedan llegar a la Universidad, no hay nada que acompañe la llegada de nuestros alumnos a la Universidad, o sea que no le brinda ningún servicio a la comunidad de Chilecito, a los estudiantes, sobre todo, que es el estamento en el que hay que pensar. Denuncias de un lado, denuncias del otro, para mí, la verdad, es que nos están haciendo quedar mal a los chileciteños, encima gente de afuera que nos hace quedar mal, toda gente de afuera que se ha aprovechado en estos momentos de la autorización de La Nación para usar los fondos que vienen para la Universidad, que han aprovechado esos fondos para beneficio propio y que hoy debieran dar un paso al costado, todos ellos debieran dar un paso al costado y debieran llamar a elecciones para elegir una persona que conduzca la Universidad y que entienda la realidad socio económica que tiene el Departamento de Chilecito. Somos vergüenza a nivel nacional con gente que no es de Chilecito.

La visita del ministro, la verdad, ha llevado claridad en muchos sentidos. El presupuesto de la Universidad, no lo dice el Intendente de Chilecito, me lo dijo el Ministro Trota cuál es el presupuesto de Universidad, cuántos millones llegan a la Universidad de Chilecito, Entonces me parece que una Universidad que no está al servicio de los alumnos, es una Universidad que no le sirve a Chilecito. Hace falta una conducción chileciteña, hace falta alguien que entienda la necesidad y la idea de nuestra idiosincracia chileciteña, pero, por sobre todas las cosas, hace falta gente transparente, gente transparente que maneje los fondos de manera transparente y que el beneficio sea para los estudiantes. La Universidad recibe mucha más plata que la Municipalidad de Chilecito. Así que imaginate vos, si nosotros hacemos cosas, ¡¡¡las cosas que podría estar haciendo una Universidad que esté al servicio de la gente!!!”.

Caminoa se acoge a los beneficios de la jubilación, - ¿como docente investigador sin serlo? – renuncia como rector y designa, sin que mediara una Asamblea Universitaria, a Germán Antequera como Rector hasta completar su período. No podía partir sin cometer otra irregularidad. En tanto, el Lic. Daniel López desapareció de nuestra UNdeC y de Chilecito y es ahora Subsecretario de Políticas Universitarias.

Y, si todo sigue de acuerdo a lo resuelto, después de 17 años apropiada por extraños, nuestra Universidad Nacional de Chilecito, tendrá un RECTOR CHILECITEÑO, el abogado Cesar Salcedo, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, con una larga trayectoria en nuestra Casa de Altos Estudios, habiendo además egresado de nuestra Escuela Normal Superior Joaquín Víctor González como Bachiller, Especialista en Letras.

Espero que este joven de 51 años - casado, con tres hijos, que se ha criado a los pies de nuestro Cerro Famatina, la montaña que nos da la vida, que ha bebido sus aguas cristalinas, los valores de nuestros mayores - logre la realización del juicio oral y público pedido por la Fiscal Federal de La Rioja María Virginia Carmona por lo que se le atribuye al Rector Ing. Norberto Caminoa el delito de peculado contemplado en el Art. 261 del Código Penal Argentino, reprimido con reclusión o prisión de 2 a 10 años e inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.

Que continúen las causas penales de miembros de nuestra UNdeC que constan en la documentación que retiró la misma Fiscal Federal Carmona durante la toma en marzo de 2021. (Informe Cabanillas)

También espero que César Salcedo acreciente su experiencia en gestión, que sepa motivar a su equipo de gobierno para perseguir la excelencia académica y financiera con transparencia en todas las áreas, que sea la cara visible de las relaciones con otras instituciones de nuestra región, de nuestra provincia, de nuestro país y del mundo. Que su visión para nuestra universidad incluya al 100% de nuestra comunidad universitaria, no solamente al 10% como sucede ahora. Finalmente, que los estudiantes de nuestra UNdeC seamos ciudadanos, es decir, que podamos elegir y ser elegidos. Sin estudiantes, la universidad no existe.