
El periodismo de salud sigue sumando y multiplicando adeptos: lectores, internautas, oyentes y televidentes..
Hay aficionados y hay profesionales de la salud, entre periodistas, comunicadores y médicos (que ya son más de 100 mil en el país), científicos y paramédicos para las verdaderas noticias de medicina que son casi a diario. Existen, no obstante, las "fake" news, o falsas noticias, incluso.
El periodista Bernardo Neustadt (a quien conocí pues quiso conocerme), fue pionero en ciertos asuntos de entrevistar médicos. Y, al primero que reporteo casi lo echan de la gremial médica debido a la gran repercusión por entonces.
Alberto Castillo, por ejemplo, era un muy buen ginecólogo y un gran cantante. Iba en ascenso y arrasaba. Muchas mujeres querían atenderse con él, tanto como por el personaje artístico y por su indudable calidad como profesional de la salud. Por ello, le dijeron sus celosos colegas que eligiera: "o era médico o era cantante...! Prefirió ser artista
Es un mundo cambiante, veloz y dinámico, en el cual se valora cada día más la calidad de vida. Por ello, las propias universidades, laboratorios y revistas especializadas efectúan sus pertinentes "press release" o liberaciones de prensa comunicando así hallazgo científicos, novedades del mundo de la salud, la incorporación de tecnologías, novedosas cirugías mínimamente invasivas y nuevos medicamentos .
Incluso ya existe cierta suerte y grado de Infoxicación pues este tipo de periodismo tiene relación cierta con la divulgación científica aunque difieren.
En este sentido, en Argentina, existe la pionera Sociedad Argentina de Periodismo Médico, con el oncólogo Mario Bruno y el neurólogo Claudio Jehin, entre otros, y donde este columnista fue designado como 1er Corresponsal para Argentina
Resulta que al mediatizarse la medicina y la salud en sus múltiples variantes y formas, formatos y variables: aparecen -de repente- y como si fueran una suerte de "profetas" ciertos científicos que se renuevan, por doquier que le sirven a la "mass media" y a ciertos dispositivos mediáticos. Cada uno tiene su "método" y cada cual su "biblia científica" y su manual.
Son personajes mediáticos aunque son "menores" en cuanto real envergadura, en el real mundo e la exigente medicina. Confunden a la opinión pública y con la propaganda y el marketing distorsionan al verdadero periodismo e salud embaucando en el vértigo informativo a los, por lo general, muy bienintencionados periodistas generalistas. Lo escribo y lo digo sin real ánimo de pontificar.
No es lo mismo la medicina "periodística" que el periodismo de medicina, obviamente. Aunque parezca un juego de palabras.
POR HÉCTOR DE LA FUENTE