Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

Consumo excesivo de ibuprofeno agrava sus efectos secundarios y pone en riesgo la salud

Con más de medio siglo de vida en el mercado, el ibuprofeno es uno de los analgésicos más consumidos del planeta, pero al mismo tiempo es de los que más revuelo causa si nos atenemos a sus efectos secundarios. Muchos son los estudios que se han realizado para analizar sus contraindicaciones, pero en uno de los últimos y que se ha publicado recientemente en la revista The Lancet, los resultados obtenidos son más que preocupantes..



A las sabidas precauciones de que no hay que tomarlo con el estómago vacío, o que en su posología debe ser acompañado con un protector de estómago para evitar el riesgo de sufrir complicaciones estomacales y gastrointestinales, ahora hay que añadir que su consumo en exceso triplica el riesgo de padecer problemas cardíacos.

Según estas últimas investigaciones un consumo excesivo implica un agravamiento en los efectos secundarios del ibuprofeno. Las cifras del estudio son contundentes, y es que una de cada 1000 personas que consumen en dosis elevadas este analgésico sufre un ataque al corazón mortal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el ibuprofeno como un medicamento esencial, y es que así aparece en la ‘Lista Modelo de Medicamentos Esenciales’ que lleva elaborando desde 1.977 cada dos años, siendo la última lista la de abril de 2013 y en la que la OMS “incluye los medicamentos más eficaces, seguros y con mejor relación coste‐efectividad para problemas prioritarios de salud”.

Entre los analgésicos no opiáceos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que así es como se denomina la categoría en la que se incluye el ibuprofeno, este es uno de los más consumidos y a la vez de los que más se abusa para hacer frente a un dolor de cabeza, muscular, de muelas, o dolores menstruales. Bien es cierto que en las dosis recomendadas los riesgos en la salud son mínimos, sin embargo si se consume en cantidades excesivas los riesgos de padecer un ataque al corazón, derrame cerebral o daños en el intestino delgado se elevan.

Si se quiere reducir los riesgos de manera exponencial, no cabe duda que la cantidad que se tome será determinante para lograrlo, por eso varias marcas comerciales no han aprobado dosis superiores de ibuprofeno a 400 o 600 miligramos. Según concluye el estudio, el consumo de dosis superiores a los 2.400 miligramos diarios duplicaría los riesgos de sufrir un ataque al corazón.

Desde sociedades médicas hasta la ONU están alertando sobre los efectos negativos que el uso excesivo de estos fármacos (AINE) está teniendo entre la población de países desarrollados e industrializados. En otro estudio financiado por el Consejo de Investigación Médico del Reino Unido, y publicado también en The Lancet, se aconseja reducir su prescripción a casos en los que sean absolutamente necesarios, recomendándose buscar otros tratamientos alternativos siempre que sea posible, especialmente si existen antecedentes familiares con patologías cardiovasculares o si el paciente presenta factores de riesgo, como por ejemplo la presión arterial alta o niveles de colesterol elevados.

Otro estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information, se señala al ibuprofeno como uno de los medicamentos de riesgo que mayores problemas intestinales graves puede producir. Al respecto, el director del Centro de Investigación Celíaca del Hospital General de Massachusetts, Alessio Fassano, en algunos de sus artículos apunta que el consumo prolongado de fármacos AINE como el ibuprofeno puede debilitar la mucosa del intestino delgado, lo que provoca que los alimentos no sean bien absorbidos por el intestino. Además considera que en caso de tener predisposición genética, estas dificultades podrían derivar en la enfermedad celiaca.

Las alternativas al ibuprofeno, o mejor dicho, la alternativa más manida que se emplea para reemplazarlo, que es el paracetamol, tampoco muestra unos efectos secundarios benevolentes, y es que puede causar daños hepáticos si es consumido en dosis superiores a las recomendadas. Por eso, la mejor opción para prevenir es evitar la sobremedicación y consultar antes de consumir el ibuprofeno y por ende un AINE con el médico o farmacéutico. Del mismo modo, en caso de presentar factores de riesgo asociados a enfermedades cardiovasculares (presión arterial alta y colesterol elevado) es aconsejable solicitar una evaluación médica para calibrar los riesgos que suponen el consumo de estos fármacos en base al historial clínico personal y familiar que se tenga.