El reconocido pediatra Carlos Rezzinico visito el Hospital de La Madre y el Niño
Es médico pionero y formador en pediatría, el pasado sábado recorrió los servicios de Pediatría y Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP) del Hospital Materno Infantil de la Provincia. Además, mantuvo una reunión con profesionales médicos para interiorizarse sobre el funcionamiento y el trabajo que desarrolla actualmente el nosocomio..
El Doctor Carlos Rezzónico tiene 90 años y 64 ejerciendo la medicina, es master en nutrición en pediatría, reconocido a nivel mundial como uno de los precursores de la nutrición en dicha especialidad. En la década del 80 realizó en La Rioja un curso de capacitación continua durante 5 años para formar a médicos de Capital y del Interior en la especialidad Pediatría, logrando a partir de allí disminuir más de 20 puntos la mortalidad materna e infantil en la Provincia.
Invitado por las autoridades de salud de la Provincia, en su visita a La Rioja, el doctor Rezzónico se reencontró con quienes fueron sus alumnos durante las capacitaciones brindadas sobre atención materna y pediátrica. En este contexto, el doctor remarcó que “a partir de estos periodos de formación en la Provincia, se inició una relación especial con los médicos y pediatras riojanos. Vine para servir, no solo formar a pediatras sino contribuir a la atención del niño riojano. Hoy veo con mucha alegría esta obra ya inaugurada hace 5 años como es el Hospital de la Madre y del Niño y que da a entender el énfasis que se pone en salud pública en La Rioja”.
A su vez reconoció, “tengo conocimiento sobre cuánto se hace en la Provincia para apoyar a la embarazada. Debemos tenderle la mano a la madre que está en riesgo o en situación critica y no dejar que sola llegue a situaciones de abandono o desesperación, esa es la función de la pediatría y ese el mensaje que dimos cuando recorrimos la Provincia para dictar los cursos de formación”.
El doctor Rezzónico subrayó “siento una satisfacción especial por la invitación y poder visitar La Rioja. Quiero agradecer desde el afecto, la comprensión, la valoración y decir que algo hemos hecho con espíritu de colaboración. Agradezco a los médicos que me acompañaron durante los cursos, fue una experiencia valiosa. Recordando que el pediatra debe tener ese espíritu de servicio al niño y a la familia”.