El lunch es necesario porque los hijos se encuentran en una etapa de crecimiento latente, además de que es necesario tener energía para el cerebro, para el buen funcionamiento del cuerpo y para fomentar los hábitos saludables. Un niño no debe pasar con más de 5 horas sin comer, por eso es importante llevar un lunch saludable..
Para tener en cuenta:
Un buen lunch siempre debe incluir frutas y/o verduras bien lavadas, preferentemente de temporada. La fruta debe estar en perfecto estado.
-Dar preferencia a todos los alimentos naturales y no a los industrializados, por ejemplo cacahuates, nueces, palomitas y frutas secas.
-Agrega alguna de estas frutas y verduras: melón, durazno, manzana, pera, piña, uvas, ciruelas, mandarina, naranja, jícama, pepino, apio, zanahoria, calabacita, germen de trigo o alfalfa, jugos naturales, etc.
-Agrega uno de estos cereales: bolillo, telera, pan de caja integral, blanco o multigrano, cuernitos, marinas, galletas saladas o dulces, empanada, granola, tamal, alegrías, tostadas, etc.
-También debe llevar algo de leguminosas y alimentos de origen animal: frijol, queso, yogurt, jamón de cerdo, jamón de pavo o mortadela, huevo, atún, cacahuates, pepitas, garbanzos, etc.
-Procura tener buena comunicación con tu hijo para que el participe también en el lunch, ¿cómo? Pregúntele a su hijo que es lo que más le gustaría comer en el receso. Además de ser posible pida a su hijo que le ayude a prepararlo, eso hará que se vea motivado a comerlo.
-Con la ayuda de su hijo prepare una lista para toda la semana, así evitara improvisar y podrá su hijo disfrutar siempre un buen lunch.
-Guarda el lunch en un recipiente que cierre perfectamente para evitar que se escurra o se aplaste.
-Los alimentos deben ser fáciles de comer.
-El lunch debe contener una botella de agua simple.
-De ser posible prepara un buen lunch saludable en lugar de dar dinero.