El brote de la fiebre Lassa genera preocupación entre los trabajadores de la salud ya que se propaga rápidamente y en la actualidad no tiene cura..
Desde principios de año, Nigeria se vio afectada por un brote mortal: la fiebre de Lassa, una enfermedad que puede causar epidemias peligrosas y hasta la muerte.
La enfermedad conocida como "fiebre hemorrágica viral", puede afectar a muchos órganos y dañar los vasos sanguíneos del cuerpo.
La mayoría de las personas que contraen la fiebre solo muestran síntomas leves: fiebre, dolor de cabeza y debilidad general.
Sin embargo, en casos severos puede simular otra fiebre hemorrágica mortal, el ébola, que causa sangrado a través de la nariz, la boca y otras partes del cuerpo.
Las mujeres que contraen la enfermedad al final del embarazo enfrentan una probabilidad del 80% de perder a su hijo o morir ellas.
Desde enero, se registraron más de 1.000 casos sospechosos de Lassa en Nigeria, según el Centro para el Control de Enfermedades del país.
Hasta el momento, murieron 90 personas aunque la cifra real puede ser mucho mayor, porque es muy difícil de diagnosticar.
En las primeras etapas es casi imposible distinguirla de otras enfermedades comunes como la malaria y el dengue.
La enfermedad se puede transmitir a través de la rata común africana. Este pequeño mamífero es común en el oeste de África, donde fácilmente encuentra su camino hacia los hogares de sus habitantes.
La mayoría de las personas contraen la fiebre de Lassa a través del contacto con cualquier cosa contaminada con orina de rata, heces, sangre o saliva.