Se calcula que la mitad de la población ha padecido algún episodio a lo largo de su vida. Normalmente, la recuperación es rápida y completa..
Se calcula que la mitad de la población ha padecido algún episodio a lo largo de su vida.
Normalmente, la recuperación es rápida y completa.
CAUSAS
Aunque en un 5 por ciento de los casos se debe a una enfermedad cardiaca, en el 95 por ciento de ellos, no se encuentra una causa que justifique el síncope.
Sin embargo, existen factores desencadenantes de esta pérdida de conciencia:
el miedo, el dolor, el estrés, la deglución, la tos o el calor.
El síncope suele ocurrir, excepto en raras ocasiones (por enfermedad cardiaca), cuando el sujeto está de pie o sentado, siendo muy raro si está tumbado, aunque sí puede ocurrir al incorporarse bruscamente.
Es frecuente en las personas con artrosis cervical, aunque en estos casos suele acompañarse de otros signos y síntomas de falta de riego cerebral (inestabilidad postural, vértigo).
Es más frecuente en mujeres jóvenes con la tensión arterial naturalmente baja, y está relacionado con la denominada "hipotensión ortostática", cuadro en el que una mala adaptación de la circulación en relación con la postura hace que "la sangre no siga al cuerpo" al levantarse o enderezarse bruscamente.
SINTOMAS
En general, el sujeto nota previamente mareo, malestar gástrico, sudoración, visión borrosa, palidez.
Si el sujeto se tumba o si estaba parado y comienza a moverse, el ataque se interrumpe. Pero si permanece de pie cae inconsciente, permaneciendo así durante unos segundos o minutos.
En el caso de que el síncope se deba a una enfermedad cardiaca, se produce de forma brusca o tras algún esfuerzo.
Las lipotimias que se producen por distintas situaciones (calor, dolor, estrés), que suelen ir precedidas de la sensación de mareo, no precisan tratamiento médico.
Cuando el paciente está en posición horizontal, bien porque se haya caído o bien porque se haya tumbado, se restaura el flujo cerebral y se recupera rápidamente el nivel de conciencia.