En esta época del año dónde las temperaturas son altas, la ingesta de bebidas alcohólicas puede hacer que sufras un golpe de calor o hipertermia..
Aunque inicialmente pensemos que las bebidas alcohólicas nos ayudan a refrescarnos, gracias a su consumo combinadas con refrescos e hielo, esa sensación oculta un efecto peligro: las bebidas alcohólicas producen un efecto vasodilatador en el organismo que impide que el mismo ponga en funcionamiento el mecanismo de alerta de subida de la temperatura corporal. Es por esto que favorece la presencia de una hipertermia.
Igualmente, el alcohol tiene un efecto diurético en el organismo, lo cual, al perder líquidos, ayuda a la deshidratación. Esto influye en la mala regulación de la temperatura corporal y por tanto, promueve el temido golpe de calor.
Expertos en el tratamiento, la rehabilitación y desintoxicación del alcoholismo, aconsejan no beber alcohol. “Mantenerse bien hidratado bebiendo agua, zumos o refrescos, y estar muy pendiente de síntomas como los mareos, náuseas, dolores de cabeza o fatiga, que pueden ser preludio de golpes de calor, para inmediatamente tomar las bebidas aconsejadas, muy especialmente si se trata de personas que componen los grupos de riesgo: personas mayores y niños” destacaron.