Los especialistas alertan que la pérdida de líquido corporal aumenta con las altas temperaturas y puede traer consecuencias graves sobre la salud especialmente en grupos vulnerables, como niños, ancianos, y embarazadas..
La sed, una sensación que muchas personas subestiman, es el primer síntoma de que el cuerpo está deshidratado, aseguran los especialistas y alertan que la pérdida de líquido corporal aumenta con las altas temperaturas y puede traer consecuencias graves sobre la salud especialmente en grupos vulnerables, como niños, ancianos, y embarazadas.
"La sed es el primer indicio de que el cuerpo está necesitando líquido y es importante atender a esa demanda para evitar que el cuadro de deshidratación avance", indicó a Télam Roberto Fayanás, jefe de Medicina Interna General del Hospital de Clínicas.
"Cuando no se compensa ese líquido suele disminuir la presión arterial, lo que provoca cansancio, mareos e incluso puede llevar a un desmayo; si el cuadro se agudiza la persona puede presentar confusión y en un caso extremo llegar a un coma, pero esto no es habitual", agregó.