La licenciada en Nutrición, Micaela Pérez, habló sobre el consumo de comidas calóricas ante la llegada del frío, la ingesta de alimentos naturales, la selección nutritiva con vitaminas C y D para proteger el organismo, y el valor de la hidratación.

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Pérez en diálogo con Medios El Independiente manifestó sobre el consumo de diferentes comidas con alto porcentaje en grasas y azúcar, “en esta época de otoño, más próxima a lo que es el invierno, donde las temperaturas descienden, uno opta por preparaciones de alimentos con temperaturas templadas, cálidas, calientes, y uno elige más preparaciones como guisos de fideos, arroz, lentejas, estofados. Dada la situación económica uno puede evaluar en base a eso la calidad de los alimentos y tiene mucho impacto. Es importante seleccionar aquellos alimentos como el tema de los guisos que no tengan tanto puré de tomate envasado sino optar por lo natural. Reducir el consumo de la sal, y en base a eso elegir condimentos para ir cambiando el sabor, mejor si pueden ser los naturales”.

Acotó que se debe elegir comidas más saludables con mayor cantidad de verduras, "y otro factor a mencionar es la hidratación. Cuando empieza el frío, la sensación de sed ya no suele estar presente como en verano. No hay que descuidar”.

La profesional de la salud indicó que ante las bajas temperaturas, “la vitamina C y D van a ocupar un rol muy importante en esta época. La vitamina C la encontramos en los cítricos, por ejemplo la naranja, limón, mandarina. Va a proteger nuestro organismo, sistema inmunológico de agentes que se presentan en la época del frío como el resfrío. Y la vitamina D, otro factor importante como el sol, el calor, ya no tienen tanta intensidad como el verano. En muchos casos se presentan ciertas deficiencias. La vitamina D, el 80 por ciento se puede conseguir a partir de lo que es el sol, exponerse siempre con los cuidados correspondientes, entre 20 y 30 minutos tres veces por semana, dependiendo de cada paciente. Sino se recurre a alimentos como pescado, yema de huevo, nueces. Sino por distintos factores, se recurre a la suplementación a cargo de un profesional”.

El dengue, alimentación y recuperación

Durante la entrevista, la licenciada en Nutrición se refirió a la alimentación post dengue, “los factores fundamentales siempre es observar los síntomas que tienen, pero por ejemplo la hidratación ocupa un rol fundamental. Va a ayudar que nosotros podamos transportar todos los nutrientes y eliminar las toxinas que el dengue le provoca al cuerpo. Aunque sea de pequeños sorbitos, pero lo importante es siempre darle al cuerpo la hidratación. El tema frutas y verduras es sumamente importante, como en aquellos pacientes que presentaron síntomas como nauseas, vómito o diarrea, tratar de recurrir a frutas y verduras hervidas preferentemente previamente bien lavadas. El tema legumbres le dará un aporte proteico a todo lo que es la fase muscular para fortalecer. Y siempre dirigirse a los productos integrales, nos van a aportar mucha fibra y eso nos dará saciedad. Una fuente principal a destacar son los frutos secos, una medida estándar, un puñado. Y aquellos que presentaron vómito o fiebre se trata de reducir el porcentaje de fibra. Aquellos con molestias intestinales, gástricos, se les aconseja la proteína, carne, pollo, pescado, hervido o a la plancha. Evitar el consumo de grasas saturadas como manteca, aceite”.

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