El fútbol argentino se despide de una era este viernes, cuando Pablo Vicó dirija su último partido al frente de Brown de Adrogué frente a Estudiantes de Río Cuarto. Después de más de 15 temporadas consecutivas al mando del Tricolor, Vicó se retira dejando atrás el ciclo más extenso de un entrenador en un mismo club en la historia del fútbol argentino.

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Pablo Vicó tomó las riendas del equipo en marzo de 2009 y desde entonces ha dirigido en más de 546 partidos oficiales en su corralito. Durante su larga gestión, logró dos ascensos a la Primera Nacional, protagonizó triunfos resonantes como el frente a Independiente en Avellaneda y estuvo cerca de disputar la final por el ascenso a la Liga Profesional.

Su vínculo con Brown de Adrogué va más allá de lo deportivo. La casa de Vicó está ubicada a tan solo 75 pasos de la cancha, donde una tribuna lleva su nombre en reconocimiento a su legado. También, el club cuenta con un buffet y una calle en San Clemente del Tuyú que llevan el nombre de este ícono del Ascenso argentino.

El legado de Pablo Vicó se extiende en el tiempo, marcando una época que comenzó con el dólar a $3.68 y culmina en un contexto donde el billete estadounidense supera los $1000. Aunque se despide como director técnico, Vicó seguirá ligado emocionalmente a su club de amores, dejando una huella imborrable en la historia de Brown de Adrogué y en el fútbol argentino en general.

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